FICHA TÉCNICA
País: Reino Unido
Dirección: Molly Manning Walker
Guión: Molly Manning Walker
Fotografía: Nicolas Canniccioni
Reparto: Mia McKenna-Bruce, Samuel Bottomley, Lara Peake, Enva Lewis, Daisy Jelley, Eilidh Loan, Shaun Thomas
Género: Drama
Año: 2023
Duración: 91′
SINOPSIS
Tres adolescentes británicas se van de vacaciones para celebrar sus ritos de iniciación: beber, salir de fiesta y ligar, en lo que debería ser el mejor verano de sus vidas.
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«I should’ve said something»
«She is a massive virgin, mate»
Ópera prima de la directora británica Molly Manning Walker, con un guion basado en sus experiencias personales de adolescente en las playas de Magaluf (Mallorca), nos acerca a un tema ampliamente representado, sobre primeras experiencias, sexo, fiestas, drogas y alcohol, aportando una mirada eminentemente femenina, dinámica, pero que logra ir más allá de la superficialidad habitual.
Una desmitificación de los viajes de fin de curso, easter holidays o spring break, cuyo principal objetivo es el desmadre de sexo y alcohol, y que se han convertido en rito de paso, sin mayor interés que ir superando pruebas. Tres amigas británicas viajan a Malia, una zona de Creta (aunque podría ser cualquier otro de los destinos de desmadre juvenil) para celebrar su graduación y prepararse para afrontar los cambios del futuro, de la edad adulta y toda la inseguridad que ello conlleva. Skye (Lara Peake), Em (Enva Lewis) y Tara (magnífica y compleja Mia McKenna-Bruce), esta última presionada socialmente para perder la virginidad. La directora nos ofrece unos primeros momentos de conexión y sororidad, como un pacto al atardecer, jugando entre las olas. Embutidas en minúsculos vestidos de brillos, colores chillones y fosforitos, maquillaje y peinado; enseguida aparecen más como ellas, dos chicos con el mismo objetivo, Badger (Shaun Thomas) Paddy (Sam Bottomley) y su amiga Paige (Laura Ambler), que residen en el mismo complejo hotelero, y se observan y se citan desde los balcones, a lo Romeo y Julieta; se inicia el juego de alcohol y sexo.
La directora construye así un espejo de relaciones, un paralelismo, nada prejuicioso, entre ellos y ellas, que reflejan diferencias y similitudes, en el entendimiento de las relaciones sexuales, basada en creencias e ideas antiguas. Una película sobre las primeras experiencias, y sobre el consentimiento sexual (o mas bien, su ausencia) abordado de una manera compleja, como algo fluido, no binario (de sí o no), donde los límites son difusos y poco claros, y que plantea una mirada mas humana, anclada en el deseo de disfrute de ambos, de la atención por la comodidad del otro, de la búsqueda de una experiencia compartida y placentera para ambos.
Una propuesta realística, en ocasiones cuasidocumental, narrada con ritmo alocado, ebrio, febril y alcohólico, el director de fotografía Nicolas Canniccioni confronta dos mundos, narrativa y especialmente de manera visual, a través de la una estética brillante, vibrante y colorida, de luces de neón y una cámara dinámica, en constante movimiento; junto con otros momentos, la cara B de la fiesta, de callejones y espacios poco iluminados, de incomodidad, de vómitos y suciedad. Y es que tras la fachada de las imágenes y los vídeos para redes sociales, se instala el silencio, las calles se llenas de basura, de bares y locales cerrados, vestidos de noche, pintura corrida, zapatos en la mano, se inicia el walk of shame (el camino de vuelta a casa) bajo el peso acusador de la monocromática luz del dia.
Imbricada en esa narrativa dinámica y colorida, y fundamentalmente a través del rostro de Lara, desde su punto de vista, la directora británica incorpora una creciente sensación de temor y de angustia. Mediante planos cerrados y planos detalle, lentos travelling de acercamiento y retroceso, los ángulos cambiantes, el sonido amortiguado, los silencios, el uso de reencuadres que comprimen el espacio y aíslan a los personajes, y los movimientos de cámara hacen que el ruido constante, el ambiente festivo, se vea diferente, más amenazante, más peligroso. La directora logra retratar esa dualidad en los personajes, ese conflicto, entre el deseo de descubrir y el miedo a lo desconocido. Los silencios, la imposibilidad de hablar de lo ocurrido, se hace cada vez más patente, adquiriendo mayor peso narrativo.
Molly Manning Walker pone el foco en el micro mundo adolescente de urgente inmediatez, donde no hay tiempo para el diálogo, que no permite hacer preguntas, que tienes que disfrutar sin estar presente. Beber, tener la primera relación sexual, como una competición, como algo que hay que quitarse de encima, que hay que tachar de la lista, para estar en sintonía con un mundo de apariencias y de experiencias ficticias compartidas en múltiples pantallas, donde no hay lugar para el aquí y ahora, para sentir, para pensar en lo que quieres y cómo lo quieres.
La película aborda la amistad femenina, la buena y la menos buena. A través del uso de los espejos de la tienda de maquillaje del duty free, conecta a las amigas, en un momento confesional, las palabras justas y el máximo entendimiento, y agarradas de la mano afrontar un futuro esperanzador, donde se imponga el diálogo y el entendimiento. donde seamos capaces de hablar y de entendernos, y no dejarnos someter por la presión social y cultural.
«We got this»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt22890246/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film673580.html
