La actriz Alba Flores ha sido distinguida con el Rayo Verde, premio creado por la Academia de Cine y Greenpeace para reconocer a profesionales del cine español por su compromiso con los valores medioambientales y sociales. En su cuarta edición, este premio ha recaído en la intérprete madrileña “por su compromiso activo y visible en campañas de protección de la naturaleza, tanto a nivel nacional como internacional, y su contribución a la conservación del planeta”, ha destacado el jurado, formado por Álvaro Longoria, que recogió este premio el año pasado; Karmele Soler y Arturo Menor, miembros de la Junta Directiva de la Academia y de la Comisión que aborda en la institución temas de sostenibilidad; y, por parte de Greenpeace, Cristina Castro, responsable de Marca y alianzas estratégicas, y Celia Ojeda, responsable del área de biodiversidad. El jurado también ha señalado su capacidad “para movilizar a la ciudadanía y a los responsables políticos, utilizando su proyección pública para amplificar el mensaje ambiental y promover acciones concretas en favor de la naturaleza”. Alba Flores heredó de su padre su conciencia ecologista y recuerda que en una redacción del colegio que hizo con 10 años “me inventé una entrevista al planeta Tierra en la que le preguntaba por qué estaba enfermo, y yo contestaba que sí, que estaba mal porque estaban contaminando los lagos, los ríos, el aire…”, rememora la actriz, que ha participado en varias campañas de Greenpeace, organización con la que ha viajado a la Reserva Marina de Galápagos, donde, a bordo del Arctic Sunrise, ha contribuido a visibilizar la importancia de proteger los océanos y ha impulsado la ratificación del Tratado Global de los Océanos, fundamental para la preservación de la biodiversidad marina. También ha defendido espacios naturales emblemáticos de España como el Parque Nacional de Doñana, desde donde ha denunciado públicamente la crisis ecológica y ha abogado por soluciones sostenibles y respetuosas con el entorno. |