FICHA TÉCNICA
País: Irán
Dirección: Mohammad Rasoulof
Guión: Mohammad Rasoulof
Fotografía: Ashkan Ashkani
Reparto: Ehsan Mirhosseini, Shaghayegh Shoorian, Kaveh Ahangar, Alireza Zareparast, Salar Khamseh, Darya Moghbeli, Mahtab Servati, Mohammad Valizadegan, Mohammad Seddighimehr, Jila Shahi, Baran Rasoulof, Zhila Shahi
Género: Drama
Año: 2020
Duración: 150′
SINOPSIS
Cuatro historias sobre la fortaleza moral y la pena de muerte que cuestionan hasta qué punto la libertad individual puede expresarse en un régimen despótico.
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«Who decides the law?»
Una mirada caleidoscópica a la pena de muerte en Irán, pero a través de sus verdugos. Cuatro historias separadas por una pantalla en negro y un título (el primero que da título a la película, «There is no evil», los siguientes rezan «She said, you can do it», «The Birthday» y «Kiss Me»), y que se mueven alrededor del cumplimento de la ley, de la objeción de conciencia, y de la responsabilidad individual, frente a la muerte de estado. Cuatro historias que se sienten dispersas a medida que avanzan.
La primera te deja postrado en la butaca: vemos el día a día de un hombre en su cotidianeidad, en sus momentos familiares y de soledad, hasta que llega a su trabajo, que consiste en apretar un botón. Tras ese simple gesto, los pies cuelgan sin vida. La muerte como un juego, matar en la distancia (como con los actuales drones).
Desde ese momento la película queda coja, desequilibrada por necesidad, porque todo lo demás parece anticlimático. El resto de historias, conectadas con ese hilo, variando el punto de vista, apelando a la individualidad en un contexto autoritario, y a las consecuencias de esas decisiones, pierden brillo e intensidad narrativa, tras ese implacable mazazo emocional inicial.
Cuatro paneles pictóricos que retratan diversas situaciones, diversas decisiones y las consecuencias para los implicados y para los que le rodean, en su presente y en su futuro.
Desde la muerte institucionalizada, profesionalizada, a aquellos que se ven compelidos, por la jerarquía militar, por la ley, instrumentalizados a cumplir con las órdenes superiores, aunque resulten en la muerte de otro ser humano.
Mohammad Rasoulof nos presenta una película que, sin embargo, es muy sólida en lo audiovisual, con un buen uso de los tiempos y de los espacios, utilizando formas narrativas diversas. El uso de los espacios (forzado también por las circunstancias de encierro del director) construyen el relato y definen a los personajes y sus circunstancias.
Desde la mirada casi documental, científica y mecánica, de la opresión de los planos cortos, fijos, de seguimiento, del día a día, de la cotidianeidad y la burocracia; al thriller de la cámara en mano, nerviosa, en espacios opresivos, para explotar en un grito tras cruzar un puente oscuro hacia la luz y la libertad, dejando la ciudad atrás, al ritmo de «Bella ciao».
Del romance incipiente y esperanzado, de la luz que ilumina el rostro dormido en el tren tras salir de un túnel, de los bosques frondosos, llenos de vida y de la necesidad de limpieza, de un bautismo que limpie de la culpa, que no contamine el mundo de felicidad y amor al que aspira; al drama familiar crepuscular, en un espacio alejado del mundo, aislado en el tiempo y en el espacio, de paisajes áridos, secos, desérticos, de un pasado que siempre vuelve, con la mirada de un zorro y la esperanza en futuras generaciones.
Un espacio, de la ciudad al campo, tratando de huir. Un espacio, que es todo un país totalitario, en el que las ondas del agua, el efecto en cadena de la muerte, se extienden a todos, imprimiendo una presión psicológica y social, que les hace cómplices. Todos estamos atrapados por las decisiones que tomamos, y por las que dejamos pasar, y todos sujetos a sus consecuencias.
Una película necesaria, con la que el director ha burlado su prohibición de hacer cine. Una llamada a la objeción de conciencia, a la desobediencia civil, al ejercicio de libertad, frente a la maquinaria del autoritarismo. Nos habla de esa zona intermedia entre el bien y el mal, en la que se encuentra la decisión y la responsabilidad individual. Una película que nos mira y nos pregunta: «¿Qué harías tú?».
«The power is in saying no»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt11697844/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film829002.html