FICHA TÉCNICA
País: Estados Unidos
Dirección: Joel Edgerton
Guión: Joel Edgerton (Libro: Garrard Conley)
Fotografía: Eduard Grau
Reparto: Lucas Hedges, Nicole Kidman, Russell Crowe, Joel Edgerton, Xavier Dolan, Emily Hinkler, Ron Clinton Smith, Jesse Malinowski, Troye Sivan
Género: Drama
Año: 2018
Duración: 115′
SINOPSIS
El hijo (Lucas Hedges) de un predicador baptista de una pequeña ciudad norteamericana, se ve obligado a participar en un programa para «curar» su homosexualidad, apoyado por la Iglesia. Cuando a los 19 años Jared Eamons (Lucas Hedges) cuenta a sus padres Nancy y Marshall Eamons (Nicole Kidman y Russell Crowe) que es gay, el joven comienza a ser presionado para que asista a un programa de terapia de conversión gay, o de lo contrario será rechazado por su familia, su amigos y la iglesia. Dentro del programa Jared entrará en conflicto con el terapeuta jefe Victor Sykes (Joel Edgerton).
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«I wish this never happened but sometimes I thank God that it did.»
Lamentablemente, la noticia de esta semana sobre los cursos ofertados por el Obispado de Alcalá de Henares en Madrid para «dejar de ser homosexual», supone una coincidencia no deseada, pero hace más necesario si cabe el estreno de ‘Boy Erased‘.
La segunda película, del también actor, Joel Edgerton se basa en las memorias de Garrard Conley, que con 19 años fue presionado por su padre, pastor bautista, para asistir a un programa religioso de terapia de conversión gay, o ser rechazado por su familia, amigos y comunidad. Una visión más dramática y compleja que la reciente ‘The Miseducation of Cameron Post’ (Emily M. Danforth, 2012), sobre el mismo tema, pero tratado una manera más ligera y anecdótica.
Joel Edgerton no tarda en definir la relación intrafamiliar desde el desayuno inicial, previo a su viaje para ingresar en el centro. La evidente conexión entre la madre (Nicole Kidman) y Jared (Lucas Hedges), encuadrados de la misma manera, mientras que el padre (Russell Crowe), aparece al fondo de la mesa del comedor, con el rostro bajo, sumido en la oscuridad, distanciado, interceptado por sus propias preocupaciones, miedos y conflictos. Un proceso, que no solo no retorna, sino que se extrema, y la sempiterna presencia de la madre, muy maternal, de una manera cuasi-religiosa.
La historia se desarrolla fundamentalmente en el centro «Love in Action», irónico y contradictoriamente idílico, y es a través de pequeños flashbacks como conocemos su historia. Flashbacks que son más sensaciones que recuerdos, narrados por momentos de manera directa y cruda y en otras etérea e intangible. Especialmente intensos y reveladores son aquellos en los que recuerda sus incipientes relaciones con otros chicos, apenas experimentando, en pleno descubrimiento de su identidad.
El proceso de terapia, de «masculinización» («fake it till you make it«), el ejercicio, la pseudo-psicología, las terapias, las sesiones casi ritualísticas, la criminilización de la homosexualidad, la moralización, la búsqueda de culpables de su «diferencia», de su comportamiento «antinatura». Y en ese campo de conversión, llevado al más puro estilo ‘Full metal jacket’, por su monótono intento de anular la individualidad, el pensamiento, la identidad, dirigido por el ex-homosexual Victor Sykes (Joel Edgerton), Jared encuentra diferentes jóvenes, con diferentes historias, todos ellos forzados a afrontar su homosexualidad, y cada uno a su manera, tratando de superar el encierro. En algún momento se compara a una cárcel.
Joel Edgerton, sin grandes alardes narrativos, quizá sin arriesgar, pero de una manera honesta, renuncia al melodrama, al efectismo, para dotar a la película de coherencia, de credibilidad y de emoción contenida. Emoción que alcanza sus máximas cotas en los momentos en que madre e hijo, Nicole Kidman y Lucas Hedges, comparten espacio escénico. Magnífico el tono musical y de color, que permite una cierta indeterminación temporal, que universaliza el relato. Una iluminación emocional, oscura, que evoluciona orgánicamente con los personajes.
Una película que toca bastantes temas, quizá no tan directamente como sea necesario, quizá sin hacer demasiada sangre, pero que expone la situación de esas clínicas casi clandestinas, amparadas por las diferentes iglesias y credos, de esos métodos empleados pseudo científicos, a las personas que lo dirigen, y las fatídicas consecuencias que conllevan en los jóvenes (muchos menores de edad) que pasan por ellas. Un magnífico tríptico del conflicto, del amor, de la familia, de la religión, de la identidad.
La trinidad como elemento definidor del conjunto, los padres tratando por reconciliar su amor con sus creencias, cada uno a su manera, y el hijo en su propia lucha por encontrar su voz, por salir a la luz, por no ser «borrado», sin importar las consecuencias. Y así tiene sentido el tránsito de los vídeos caseros del pequeño Jared, a la madurez en una escena propia de aquel famoso «te gusta conducir».
En demasiadas ocasiones, la realidad supera la ficción, o desgraciadamente la iguala.
«I’m gay, and I’m your son. And neither of those things are going to change. Okay? So let’s deal with that!»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: http://www.focusfeatures.com/boy-erased
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt7008872/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film249609.html