La película de Miwa Nishikawa, parece heredera de Hirokazu Kore-eda, nos habla de la reinserción, de segundas (o terceras) oportunidades. Un matón ex-Yakuza, Mikami (Kôji Yakusho) tras trece años en prisión, y más de 28 años de su vida encerrado, trata de encontrar un camino en la sociedad, alejado de lo conocido: "el negocio de los Yakuzas está muerto". Un viaje desde la violencia a la apreciación de la vida, aferrado a un bouquet de flores cosmo...