Una película con estética y espíritu teatral. Tres amigos, Andrade, Paco y Ramón, arquetipos de masculinidad: el controlador acomplejado, el eterno Peter Pan y el mediador frustrado. Todos ellos en prácticamente una sola localización, un piso de un barrio de Madrid, permiten construir a Polo Menárguez un espacio de personajes aparentemente normales, pero en el fondo desequilibrados, al punto de la ruptura, en una película que transita por el drama humano disfrazado de humor...
