FICHA TÉCNICA
País: Estados Unidos
Dirección: Lauren Hadaway
Guión: Lauren Hadaway
Fotografía: Todd Martin
Reparto: Isabelle Fuhrman, Jeni Ross, Amy Forsyth, Kate Drummond, Jonathan Cherry, Nikki Duval, Charlotte Ubben, Robert Ifedi, Dilone, Eve Kanyo, Al Bernstein, David Guthrie, Sage Irvine, Chantelle Bishop
Género: Thriller
Año: 2021
Duración: 94′
SINOPSIS
Alex Dall (Isabelle Fuhrman) es una estudiante universitaria ‘queer’ que se une al equipo de remo de su universidad, emprendiendo un viaje físico y psicológico obsesivo para ser la mejor en la mejor embarcación, sin importar el coste. Con la intención de superar a sus compañeros de equipo, Alex se esfuerza hasta más allá de sus límites, alienando a todos los que la rodean en nombre del éxito.
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«So that’s how it started. Somebody pissed you off and you got revenge.»
Lauren Hadaway opta en su ópera prima por dramatizar sus propias experiencias en la competición de remo durante sus años de universidad. Un electrizante y dinámico estudio de personajes, a la vez que drama deportivo, «coming-of-age» y thriller psicológico tenso y alegórico.
Una fábula clásica con estética moderna, sobre la búsqueda del reconocimiento a cualquier precio, el fracaso y el dolor que conlleva. Podría verse como la versión revisada y actualizada al s. XXI (homosexualidad, oscuridad, obsesión y autolesiones) de aquella ligera comedia romántica de los ochenta, a la mayor gloria de Rob Lowe, llamada ‘Oxford Blues’ (Robert Boris, 1984). Una especie de «reverso tenebroso» y más real que todas las historias de amor a las que apelan en última instancia los anuncios deportivos.
Y es que la estructura que establece la directora americana es la de una relación amorosa tóxica y abusiva. A través de la relación que establece la protagonista Alex Dall (Isabelle Fuhrman) con la asistente de Física, Dani (la modelo Dilone), construye un espejo, un paralelismo, con su relación con el remo. Un amor deslumbrante al principio, en cámara lenta y con canciones de amor y de desamor de los sesenta (‘Someday You’ll Want Me To Want You’ – Brenda Lee; ‘I’m Sorry’ – Brenda Lee; ‘Funny’ – Sammy Taylor) junto con otras más modernas, para progresivamente ir haciéndose más oscura, más surrealista, con una música más estridente y oscura, de violines compuesta por Alex Weston. De lo eufórico al thriller. Escenas impresionistas al amanecer entre niebla, los pájaros volando, picado que gira sobre la embarcación pareciendo que flota en el espacio; en oposición a la lluvia, la oscuridad, los truenos y relámpagos. La directora nos introduce en la cabeza de la protagonista, construyendo un puzzle de imágenes y sonidos, momentos escindidos que refleja su mente distorsionada y fraccionada, a través de flashes, insertos de otros momentos, de imágenes ficticias (un cuervo, un cangrejo en agua hirviendo); y de sonidos y música distorsionados (respiraciones, voces, agua,…), en un continuo de obsesión audiovisual onírica y febril. La realidad y la obsesión, se desdibujan y fusionan, definiendo su estado mental. La directora parece haber estudiado las películas de Darren Aronofsky, y de sus personajes atrapados por obsesiones y dependencias, de perfecta estética y montajes rápidos, y en particular es inevitable las referencias a ‘Black Swan’ (2010) o ‘Requiem for a dream’ (2004), y también a ‘Whiplash‘ (Damien Chazelle, 2014), si bien ‘The Novice‘ es más oscura y menos esperanzadora.
Junto con Todd Martin, construyen un mundo externo, que es proyección de la mente inestable de Alex. Una estética oscura, llena de colores saturados y grotescos; de edificios brutalistas, atemporales e inertes, donde predomina la línea recta (también en las embarcaciones, y la escritura de garabatos y letra afilada y estridente), los espacios cerrados, opresivos y agrietados; y donde hay un ausencia de formas y elementos circulares y orgánicos. La racionalidad frente a la emoción, que definen un personaje inaccesible, siempre en movimiento y en busca de la soledad. Un aislamiento que construye mediante una creciente reducción de la profundidad de campo; o mediante un travelling de avance que nos introduce enmarcado por una puerta, en un mundo sin matices, absoluto, gris blanquecino del vapor de la ducha, donde el dolor es su consuelo; o a través de la imagen de Alex que parece fusionarse en el cuervo de remos (mascota del equipo) dibujado en una pared, mientras oímos graznidos; o el móvil, elemento de conexión social, que tiene la pantalla quebrada.
Un mundo de agresividad y ruptura, de obsesión, de repetición, construido a través de una cámara que sigue de cerca a Alex, donde todo lo demás queda reducido a ecos o ruido de fondo. Con una edición de imagen que combina la cámara lenta, con otra adrenalítica, llena de fisicidad y textura (sangre, sudor y lágrimas); y una edición de sonido que combina realismo con impresionismo, manteniendo una capa subyacente de tensión y peligro constantes. Un montaje de sensaciones, donde lo real se mezcla con lo metafórico, con una estética minimalista, de encuadres matemáticos y ángulos extremos.
Una película que habla de la obsesión enfermiza por ser el primero, del éxito por encima de todo y todos; pero también de la resistencia al cambio de los grupos y las estructuras. Y en este sentido el remo es una magnífica metáfora del deporte de equipo, porque requiere una absoluta integración, trabajando unidos y sincronizados por un objetivo. Una película que plantea las contradicciones educativas y sociales, del individualismo frente al conjunto, del éxito personal frente al colectivo y su difícil conjugación en un mundo que alaba esa obsesión cuando se alcanza el éxito y que la rechaza como enfermiza cuando no se logra. El éxito como meta, el sufrimiento como catarsis: masoquismo y superación se dan la mano.
Una película enérgica, dinámica, claustrofóbica y siniestra, por momentos agotadora de ver, que no da respiro, sobre la identidad, la pertenencia y el respeto. Una estupenda ópera prima, llena de aciertos audiovisuales y conceptuales. El fin de una relación en un bautismo liberador, un renacimiento emocional, que apela directamente al espectador mientras suena «it’s funny, I’m over you.» (‘Funny’, de Sammy Taylor).
«They wanted me to lose.»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt11131464/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film338996.html