FICHA TÉCNICA

País: Chile
Dirección: Maite Alberdi
Guión: Maite Alberdi
Fotografía: Pablo Valdés
Reparto: Augusto Góngora, Paulina Urrutia
Género: Documental
Año: 2023
Duración: 85′

SINOPSIS

Augusto y Paulina llevan juntos 25 años. A él le diagnosticaron Alzheimer hace ocho años. Ambos temen el día en que deje de reconocerla.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

«Yo soy una persona que ha venido aquí para recordar, para que recuerdes.»

Maite Alberdi, volcada hacia temas sobre la vejez y el desamparo, que ya nos emocionó mediante un juego de ficción y documental en su mirada a las residencias de ancianos con ‘El Agente Topo‘ (2020), ahora nos rompe el corazón con un documental sobre el amor en tiempos del Alzheimer, al retratar el amor de «Pauli» (Paulina Urrutia) y de Augusto (Augusto Góngora), tras 25 años de relación.

Una película emocionante y cruda, en ocasiones difícil de ver, porque nos enfrenta a una de las enfermedades más crueles, una enfermedad que fuerza el olvido de aquellos a los que amas, sin importar los esfuerzos por evitarlo. Una enfermedad retratada de manera dolorosa, y que podría funcionar como versión documental de ‘Amour’ (Hanneke, 2012) y que encuentra su inevitable eco en otras películas de ficción sobre el tema, como ‘Still Alice‘ (Richard Glatzer, Wash Westmoreland, 2014), ‘The Father’ (Florian Zeller, 2020) o ‘Vortex’ (Gaspar Noe, 2021). En mi cabeza, imagino el proceso de deterioro progresivo e inevitable, como hiciera expresivamente Michael Gondry, con guión de Charlie Kaufman, en ‘Eternal Sunshine of the Spotless Mind’ (2004), para mostrar el deseo voluntario del olvido amoroso. Un proceso en el que los recuerdos desaparecen «a cámara lenta», borrándose progresivamente como si nunca hubieran existido, sin dejar rastro, pero dejando la sensación de ausencia, de desconcierto, de tenerlo en la punta de la lengua. Algo así como quedarte en blanco, eliminando no solo las imágenes y los recuerdos, pero también los sentimientos que esas imágenes, que esos momentos produjeron.

Al retrato de la difícil cotidianidad, de la creciente confusión y desconcierto, de los ataques de ira, del deterioro diario, que se intentan superar con paciencia, humor y mucho amor; se intercalan extractos de su historia, de sus identidades, de sus trabajos, mostrados indirectamente a través de vídeos e imágenes de archivo: de su pasado, de cómo se conocieron y de su relación. Paulina, exitosa actriz, que llegó a ser incluso Ministra de cultura del Gobierno de Michelle Bachelet; Augusto, casado con dos hijos, periodista cultural, y uno de los reporteros que lucharon en la clandestinidad contra la dictadura de Pinochet, poniendo su vida en riesgo para generar, rescatar y proteger la memoria de la historia de su país. De esta manera, a la lucha entregada de una pareja, de personas anónimas (los que sufren la enfermedad y los que les cuidan), Alberdi les dota de un efecto expansivo, y la obra cobra un sentido trascendente y poético, al descubrir dos personalidades cuyas profesiones ahondaban en la memoria, en la memoria de su país. Es al potenciar, al situar en pantalla el trabajo de la pareja, especialmente el de Augusto, grabando y perpetuando la memoria de otros, algunos ya fallecidos, en la defensa y protección de la memoria social e histórica, cuando el drama alcanza un sentido de paradójica injusticia poética (uno de los libros de Augusto es ‘Chile: La memoria prohibida’).

La grabación también se vio afectada por la pandemia, y podemos observar los efectos nefastos del encierro, la pérdida de rutinas, la incomprensión de la situación para Augusto. En en este periodo las imágenes fueron grabadas por la propia Paulina, emocionantes, de enorme intimidad, complejas y difíciles, pero siempre dignas, sin caer en la sensiblería. Una historia de compromiso, de amor y de humor para encarar el inevitable olvido. Acompañada de una banda sonora, de canciones, que construye y amplía el relato, puntuando los momentos emotivos, como si de un fuera de campo se tratase.

Una película sobre el valor de las imágenes como archivo de la historia, recuperando momentos y personas, conservando la memoria, porque conocer la historia es la única forma de evitar su repetición. Una historia dolorosa y emotiva. Una lucha contra el olvido, contra la pérdida de la memoria. Quizá es que somos nuestros recuerdos y sin ellos, estamos perdidos. Siempre me ha parecido que no hay mayor dolor para el cuidador (y para el que sufre la enfermedad) que reconocer la lucidez en los ojos del amado y saber que es consciente de su ser, se va perdiendo en la niebla del tiempo, en el vacío del conocimiento, hasta que ya no sea capaz de reconocer el rostro del ser amado.

Una película sobre la memoria, la memoria de lo que dejamos, de lo que queda cuando nos vamos, de los recuerdos colectivos como sociedad para construir un acervo cultural e histórico. Una película sobre la memoria infinita.

«- Quiero estar contigo toda la vida.

– Yo también, Góngora.»

PD: No se olviden de ver la fantástica ‘Mientras seas tú’ de Claudia Pinto.

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt24082488/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film945929.html