FICHA TÉCNICA

País: Estados Unidos
Dirección: Mona Fastvold
Guión: Ron Hansen, Jim Shepard
Fotografía: Andre Chemetoff
Reparto: Vanessa Kirby, Katherine Waterston, Casey Affleck, Christopher Abbott, Andreea Vasile, Ioachim Ciobanu, Karina Ziana Gherasim, James Longshore, Sandra Personnic-House
Género: Western
Año: 2020
Duración: 104′

SINOPSIS

En algún lugar a lo largo de la frontera de la costa este estadounidense de mediados del siglo XIX, dos parejas vecinas luchan contra las dificultades y el aislamiento, en un entorno que les desafía tanto física como psicológicamente. En el norte del estado de Nueva York, en la década de 1850, Abigail comienza un nuevo año en la granja rural donde vive con su marido Dyer. Llega la primavera y Abigail conoce a Tallie, una recién llegada emocionalmente sincera y fascinantemente bella que alquila una granja vecina con su marido, Finney. Las dos entablan una relación incierta, y así llenan un vacío en sus vidas que ninguna sabía que existía.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

«I have become my grief»

Película ambientada en 1855 en el estado de Nueva York, en una zona rural aislada. Una historia de amor entre dos mujeres atrapadas en matrimonios que no las satisfacen, en vidas que no las llenan. Dirigida por la noruega Mona Fastvold, con guión escrito a cuatro manos por Ron Hansen y Jim Shepard, basado en una historia homónima de este último, nos presenta una historia de amor secreto y trágico, un amor atemporal.

La rotunda naturaleza del espacio físico acentúa y se proyecta sobre los personajes la sensación de aislamiento, de soledad y de frontera, sometidos al capricho de la naturaleza, pero también al del hombre.

Mediante una voz en over, lírica y emocional, Abigail (Katherine Waterston) narra su día a día, que escribe en un diario, del antes y el después de conocer a Tellie (Vanessa Kirby). Una narración que matiza y altera las imágenes que vemos, a través de sus sentimientos. Un frío invierno expresa su vida en ese momento, suspendida en duelo por la pérdida de su hija y la distancia con su marido Dyer (Casey Affleck). Nieve, hielo, frío y muerte. La llegada del matrimonio de Tellie y Finney (Christopher Abbott) viene a traer un conflicto que se manifiesta en una imponente tormenta de hielo y frío, en la que prácticamente desaparecen las personas y mueren los animales. Tras la tormenta amenazante, la primavera. El nacimiento de nuevas sensaciones, el descubrimiento y el encuentro de dos mujeres muy diferentes pero que aspiran a algo mejor. Ellie viene a ser la materialización, la rotunda fisicidad, del mundo por venir que Abigail soñaba. Ellie, más enérgica, aparentemente más libre, más impulsiva y Abigail, más retraída, volcada en su escritura, más introspectiva; que también se refleja en las relaciones con sus maridos, una más visceral, más racional y práctica que la otra. Una diferencia que se expresa mediante el color en su primer encuentro a solas: Tellie de blanco y con el pelo rojizo al viento y Abigail de negro, con el pelo atado en una trenza. Vestimenta de esta última, que nos muestra su viaje interior, pasando al granate y después al azul, y de nuevo al granate. Una viaje de cambio, de esperanza, que sueña en un atlas con un mundo diferente. Tras un otoño de amor y momentos compartidos, de nuevo la naturaleza hace acto de presencia, a través de un fuego de devastación y muerte en una casa del pueblo (tras haber comprado el vestido azul), como elemento premonitorio y trágico.

La cinta está llena de pequeños momentos y referencias bíblicas: la posición de la mujer en el matrimonio, la pietá e incluso el éxtasis de la entrega absoluta en forma de cruz, y la presencia del agua y el fuego, como elementos de cambio. La cinematografía de André Chemetoff, es eminentemente pictórica. Tanto en el uso de la luz de las lámparas y la chimenea en el interior, y la luz natural de los imponentes paisajes y el peso de la naturaleza; como por la textura granulosa, que acentúa y resalta los aspectos más sensuales, sutiles y elegantes en los que deja entrever: miradas, gestos y pequeños contactos, besos tímidos, torpes y caricias escondidas, más centrada en los aspectos de complemento espiritual, emocional que en el físico y sexual, que solo rompe al final. Sin embargo algunas decisiones, visuales y especialmente de punto de vista, no quedan demasiado claras y lastran el conjunto. Lo mismo ocurre con una estupenda banda sonora, de la mano de Daniel Blumberg, que añade textura a la evolución y al cambio emocional de los personajes, llenando y acompañando vacíos con una música de tonos jazzísticos y vocales, pero que en algunos momentos parece tomar demasiado protagonismo.

Una película que da un giro de tuerca al clásico «western» hipermasculinizado y fálico, pero cuyas dinámicas de las relaciones humanas, de las relaciones de pareja, del matrimonio, del amor, podrían aplicarse perfectamente en la actualidad: el sentido de la posesión, de pertenencia, de la sumisión, de la violencia soterrada y de la evidente.

«It’s going to end okay, right?»

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt9738716/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film210041.html