FICHA TÉCNICA
País: Polonia
Dirección: Magnus von Horn
Guión: Magnus von Horn
Fotografía: Michal Dymek
Reparto: Magdalena Kolesnik, Julian Swiezewski, Aleksandra Konieczna, Zbigniew Bielawski, Lech Lotocki, Magdalena Kuta, Wiktoria Filus, Katarzyna Cynke, Mateusz Król, Andrzej Soltysik, Karolina Krawczynska, Diana Krupa, Adrian Budakow, Karolina Bialek
Género: Drama
Año: 2020
Duración: 100′
SINOPSIS
Describe tres días en la vida de la motivadora de fitness Sylwia Zając, una celebridad en las redes sociales con cientos de miles de followers. Aunque tiene tantos seguidores, está rodeada de empleados fieles y es admirada por sus conocidos, ella busca una intimidad verdadera.
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«I want to raise awareness and inspire change»
La vida no es de color de rosa, aunque en las redes sociales lo parezca para algunos. Una interesante mirada a la trastienda, al backstage, del mundo de los «influencers», en una película que combina un aspecto visual de documental de seguimiento y de entrevista, con una narrativa más dramática. La soledad y superficialidad del mundo virtual que va más allá de los reels y fotos de Instagram, con una notable empatía.
Seguimos durante tres días a ritmo de «Roxette», a Sylwia, una gurú del fitness polaca, con 600.00 seguidores, entre entrenamientos en centros comerciales, reuniones con el manager, «unboxing» de regalos de las marcas, actualizaciones y publicaciones del día a día, y la soledad de su casa. La segunda película, tras ‘The here after’, del director sueco Magnus von Horn, habla básicamente de la soledad. De la soledad de los que comparten y también de los seguidores. De una nuevas relaciones que, acentuada por la pandemia, se han volcado en el mundo digital. La necesidad de pertenencia a un grupo, a una «tribu». Destaca la increíble fuerza y matices emocionales que aporta la actriz Magdalena Koleśnik al personaje de Sylwia, en ese viaje de autodescubrimiento, y de autoconocimiento interior.
Visualmente muy atractiva, llena de colores brillantes y artificios, que ocultan la realidad tras esa imagen idílica. Una fachada de superficialidad, que sin embargo profundiza dotándola de una cierta profundidad emocional y empatía. Como decimos una mirada multidimensional, complejo, sobre el que nos informa desde varias perspectivas, la pública, la personal y la familiar. Todos estos ángulos confluyen en una personalidad necesitada de cariño, de un cariño real, que no encuentra en ninguno de sus ámbitos. Evoluciona desde un planteamiento visual de documental, de seguimiento, para poco a poco centrarse en una narrativa más ficcional. El cambio emocional, interno de Sylwia, viene motivado por el encuentro con dos seguidores, la otra cara de la fama, una que parece conocerla y le cuenta sus detalles más íntimos y se va, y especialmente, un «stocker» que la agrede físicamente masturbándose mientras la observa desde el coche. Esto unido a la situación de desconexión emocional en la celebración del cumpleaños de su madre, supone un cambio en la percepción de su realidad, sustancialmente porque se siente de alguna manera más cercana emocionalmente al acosador, que le manda un mensaje pidiéndole perdón. Una cinematografía que funciona emocionalmente, usando cámara en mano en los actos públicos, planos más cercanos e incómodos (de manera que por momentos parece desaparecer), y con cámara más estática y planos más amplios en su vida privada, contrastando el colorido de una frente a los tonos más básicos de la segunda, y finalmente en el domicilio de la madre el espacio parece opresivo, angustiante. Una visión de la cercanía que provocan las redes sociales, donde los influencers muestran cada uno de sus pequeños movimientos cotidianos, capturando y compartiendo cada minuto de su vida. Una montaña rusa de emoción e imprevisibilidad. Un personaje que aparece en continuo reflejo, en espejos y cristales, con esa dualidad entre la emoción y narcisismo de lo que representa. Una mirada observacional al mundo de las redes sociales, donde habitan estos personajes que tienen que parecer perfectos, sin debilidades, sonrientes y felices; que tienen dificultades para distinguir fantasía y realidad, porque en el fondo es su propia realidad, de la que no pueden, o no saben, o no quieren, desconectar. Una mirada a cámara, una sonrisa, que parece dejar traslucir un atisbo de tristeza y soledad.
Hace tiempo, antes de las redes sociales, cuando las personas iban al teatro, al cine y de copas, un amigo observó la secuencia en las que un grupo de jóvenes pedían hacerse una foto con, creo recordar, Nancho Novo (cuando era famoso), y mientras tomaban la foto una chica le dijo, «es que me encantas como actor y como persona«. A lo que el actor le contestó «será como actor, porque como persona no me conoces de nada«. Pues eso.
«Weak and pathetic people are the most beautiful people. And I love my followers»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt12443946/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film388427.html
