Saint Omer (El pueblo contra Laurence Coly)

0 Creado por el Vie, 03 marzo 2023, 13:01

'Saint Omer' (El pueblo contra Laurence Coly), en Histerias de Cine

FICHA TÉCNICA

País: Francia
Dirección: Alice Diop
Guión: Alice Diop, Marie NDiaye, Amrita David
Fotografía: Claire Mathon
Reparto: Kayije Kagame, Guslagie Malanda, Valérie Dréville, Aurélia Petit, Xavier Maly, Robert Cantarella, Salimata Kamate, Thomas De Pourquery, Ege Güner, Atillahan Karagedik, Fatih Sahin, Salih Sigirci, Lionel Top
Género: Drama
Año: 2022
Duración: 122′

SINOPSIS

Tribunal de Saint Omer. La joven novelista Rama asiste al juicio de Laurence Coly, una joven acusada de matar a su hija de 15 meses al abandonarla a la subida de la marea en una playa del norte de Francia. Pero a medida que avanza el juicio, las palabras de la acusada y los testimonios de los testigos harán tambalear las convicciones de Rama y pondrán en duda el propio juicio.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

'Saint Omer' (El pueblo contra Laurence Coly), en Histerias de Cine

«- Señora Coly, ¿por qué mató a su hija?.No sé; espero que este juicio me ayude a entender.»

En un principio, parece que el punto de vista que seguimos es el de Rama (Kayije Kagame) profesora y escritora de ascendencia senegalesa. Tras un momento onírico, nocturno, una mujer en plano medio lateral que avanza con lo que parece un bebé en los brazos, mientras se oyen las olas del mar; nos la muestra en un estrado impartiendo clase a unos jóvenes alumnos, que visualmente se encuentran bajo ella. Muestra en su clase las imágenes de mujeres forzadas a raparse públicamente, como castigo por haber mantenido relaciones con los alemanes, tras las II GM y mientras oímos el texto de Marguerite Duras para ‘Hiroshima, mon Amour’ (Alain Resnais, 1959), conocemos las verdaderas intenciones de la directora Alice Diop, «usar el poder de su narrativa para sublimar la realidad», «convertir por medio de las palabras del autor, a esa mujer objeto de vergüenza, no solo en una heroína, sino un ser humano en estado de gracia». Y es que Rama deviene en el alter ego de la propia directora cuando asistió al juicio de Fabienne Kanou, en el que se basa el guión de la película, escrito junto a Marie NDiaye y Amrita David. Rama quiere escribir un nuevo libro, una versión del mito de Medea y atiende el juicio de Laurence (Guslagie Malanda), estudiante y migrante senegalesa que ha asesinado a su hija Elise, de 15 meses. Y es en ese momento del juicio en el que la cámara se mueve en panorámica de un lado al otro de la sala, de la defensa a la acusación pasando por la jueza, mientras seleccionan el jurado, en el que la directora nos sitúa como un miembro más de ese jurado.

A partir de ahí, la directora Alice Diop, en su primer largometraje de ficción, inicia una película aparentemente sencilla, pero con una profunda estructura, tanto estética como narrativa.

'Saint Omer' (El pueblo contra Laurence Coly), en Histerias de Cine

Y es que para narrar lo imposible, lo irracional, el tabú del infanticidio (la madre que mata a su hijo recién nacido), la directora se aferra a un notable rigor formal, mediante un montaje interno de sucesión de largos planos medios y primeros planos, con escasos movimientos de cámara, a través de los que construye un discreto pero efectivo discurso sobre el género, la raza, la inmigración, la cultura y la maternidad. Un drama judicial, que trasciende la sala del juzgado, y que pone el peso de la narración en la palabra, como forma de tradición oral, de transmisión del mito, encorsetado en las limitaciones propias del verbo, tratando de aprehender aquello que está más allá de la razón, que se explica quizá desde una cierta alienación sociocultural.

El descubrimiento de que Rama está embarazada, incorpora una nueva capa, que unida a la complicada relación con su madre, mostrada a través de sueños y momentos, activa una conexión inmediata, de creciente en intensidad, entre las dos protagonistas, que parecen representar dos opciones vitales para mujeres de color inmigrantes en la Francia moderna. Las palabras de Laurence, tratando de explicar incluso lo que no llega a comprender, impactan en Rama, silenciosa, introspectiva, para mostrar aspectos de sí misma y de sus sentimientos, que colisionan en una mirada, en una sonrisa de comprensión, de humanidad y conexión con Laurence, y finalmente de aceptación de su relación con su madre y con su propia maternidad.

Una película fría en lo formal, casi primitiva, documental en su sentido más elemental, que mediante la sucesión de primeros planos y planos medios, remite a una combinación del Dreyer de ‘La Passion de Jeanne d’Arc’ (1928) y el Bresson del ‘Procès de Jeanne d’Arc’ (1962), sostenido en largos planos, buscando un efecto de acumulación, más centrada en mostrar el efecto de las palabras, de las diferentes versiones, en los rostros de los personajes, jugando con el fuera de campo verbal, apoyándose en gestos, miradas y silencios. Y a esa sensación de primitivismo cinematográfico, de sentido casi mitológico, la directora de fotografía, Claire Mathon, se apoya en una paleta de colores terrosos, sepias, amarillos, ocres y dorados (algún rojo en la judicatura), y de la que Rama progresivamente se aleja, en busca de azules y verdes. A ello se añade la música, que fundamentalmente se apoya en la voz, como expresión del más primitivo instrumento musical. Voz femenina, que se combinan a través de coros de ecos rítmicos, interna, opresiva y visceral, orgánica y trágica en la pieza «Courante» (compuesta por Caroline Shaw).

'Saint Omer' (El pueblo contra Laurence Coly), en Histerias de Cine

La película apela al espectador, te mira y con cada plano parece querer ir más allá. Nos habla, de una forma muy sutil, de los prejuicios, de las diferencias culturales, de la integración, de la inmigración y de la condición de mujer que acompaña todo ello. Una película sobre la maternidad, sobre el vínculo biológico y emocional que les une, sobre la identidad y sobre la posición de la mujer negra en los países europeos. Reescribe el mito de Medea, poniendo el foco de atención en las motivaciones, en la responsabilidad colectiva, en la sociedad, que como si fuera uno de los doce grabados de Joseph Uhl (1913) se mofa de una mujer desnuda de espaldas; o que simplemente la ignora.

Como señala la abogada defensora: «Esta es la historia de una mujer fantasma. Una mujer que nadie ve, que nadie conoce. La historia de una lenta desaparición, un trágico descenso a los infiernos, a los que una madre arrastra a su bebe. (…) Si miran el código penal, no hay duda de la condena. Pero si hacen eso, miembros del jurado, habrán emitido sentencia, pero no habrán departido justicia. Hay que preguntarse por qué ha muerto Elise.»

Y el uso de otra voz femenina, la de Nina Simone cantando «Little Girl Blue», que parece servir de canalización de la emoción contenida y finalmente desbordada, como forma de consuelo de esas pequeñas niñas, de las que oímos hablar en la película, pero que nunca vemos.

«Tengo miedo de ser como ella. Como mi madre.»

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt15376894/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film811685.html

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