FICHA TÉCNICA
País: Irlanda
Dirección: Colm Bairéad
Guión: Colm Bairéad. Historia: Claire Keegan
Fotografía: Kate McCullough
Reparto: Catherine Clinch, Carrie Crowley, Andrew Bennett, Michael Patric, Kate Nic Chonaonaigh, Carolyn Bracken, Joan Sheehy, Tara Faughnan, Neans Nic Dhonncha, Eabha Ni Chonaola
Género: Drama
Año: 2022
Duración: 95′
SINOPSIS
La Irlanda rural, 1981. Cáit es una reservada niña de nueve años que está desatendida por parte de su pobre, disfuncional y demasiado numerosa familia. Se enfrenta en silencio con dificultades en la escuela y en casa, y ha aprendido a pasar desapercibida para cuantos la rodean. Cuando llega el verano y se acerca la fecha del parto de su madre, Cáit es enviada a vivir con unos parientes lejanos. Sin saber cuándo volverá a casa, se queda en el hogar de unos desconocidos sin más pertenencias que la ropa que lleva puesta. Poco a poco, y gracias a los cuidados de la familia Kinsella, Cáit realiza notables progresos y descubre una nueva forma de vivir. Pero en esta casa donde reina el afecto y no parece haber secretos, ella descubre una dolorosa verdad.
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«There are no secrets on this house»
Primer largometraje del director irlandés Colm Bairëad, que vuelve a los temas de sus cortos, la infancia, la familia y las necesidades de los niños. Una película sobre la incomunicación y los secretos, vistos a través de la mirada de Cait (magnífica Catherine Clinch), una niña de 9 años en la Irlanda rural de 1981. Una película sobre lo que no se dice, lo que se calla, bien por miedo, por vergüenza, por amor o por el dolor de la pérdida. Cada uno de los personajes representa una forma de incomunicación, y se representa a través de escasos diálogos, en gaélico la mayoría, salvo el padre de la niña que les habla en inglés, como metáfora de la incomunicación emocional con su familia. Una joven silenciosa, callada. Desde el principio se nos muestra una Cait aislada, en casa y en la escuela, bien a través de encuadres o pequeños movimientos de cámara que la separan del grupo, que parece esconderse a simple vista. De hecho oímos su nombre antes de verla mediante una pequeña panorámica hacía abajo, en posición fetal envuelta en la vegetación de un campo, de donde parece nacer; la primera vez que vemos su rostro, saliendo de las sombras, está escondida debajo de su cama.
Un viaje puramente emocional, desde la familia numerosa y desestructurada, incapaz de prestar la atención necesaria, al hogar doliente del matrimonio Kinsela (Carrie Crowley y Andrew Bennett), transitamos en el despertar de un sueño, en un coming of age puramente emocional, que viaja, mediante fundido a negro, en un coche amarillo, a otra realidad (como la Dorothy de ‘The wizard of Oz’, de Victor Fleming, 1939). Una realidad que parece verla, que le habla, que se coloca a su misma altura.
Adaptación de ‘Foster‘ de Claire Keegan (Faber & Faber, 2010), que coescribe el guión junto con el director, y que se puede describir en un párrafo, pero cuyo desarrollo audiovisual está lleno de sutileza y atención a los detalles.
Por un lado, un acertadísimo formato académico, que acentúa la importancia de las imágenes, de las personas, y no tanto la de los hechos o las razones, a través del punto de vista de Cait, de su experiencia en ese mundo que se abre ante ella. Una edición basada en «tema con variaciones». La repetición de situaciones, momentos y espacios, con pequeñas variaciones, mediante el juego de los encuadres, los ángulos y las distancias, que acumulan cambios en un proceso de construcción, de suma, que transmite el desarrollo emocional de las dinámicas en la familia de acogida. Una muestra de la belleza en lo ordinario, de lo extraordinario en lo cotidiano.
Por otra, la cinematografía de Kate McCullough, con el uso de reflejos y elementos naturales, construye un mundo a veces onírico y mágico, a través de pinceladas impresionistas, con reducidos movimientos de cámara. Ello abunda, a través del juego de luces y sombras, de ausencia y comunión, en la complejidad de los lazos familiares, en el dolor y la pérdida, en la redención y la superación mediante la entrega y el amor, en un viaje emocional, catártico y finalmente de descubrimiento. Las sólidas y contenidas interpretaciones, unidas a la banda sonora, delicada y emotiva, de Stephen Rennicks, construyen un espacio, no solo físico, de honda emoción, para ofrecernos una conmovedora historia sobre la infancia, y la paternidad.
La fotografía del recuerdo de un verano dorado, a la que volver una y otra vez.
«Daddy»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: https://www.thequietgirl.film/
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt15109082/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film786159.html