FICHA TÉCNICA

País: Bélgica
Dirección: Laura Wandel
Guión: Laura Wandel
Fotografía: Frédéric Noirhomme
Reparto: Maya Vanderbeque, Günter Duret, Karim Leklou, Laura Verlinden, Léna Girard Voss, Thao Maerten, Laurent Capelluto
Género: Drama
Año: 2021
Duración: 72′

SINOPSIS

Nora entra en primaria y poco después descubre el acoso que sufre su hermano mayor, Abel. Nora se debate entre la necesidad de integrarse y su hermano, que le pide que guarde silencio.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

«No digas nada a nadie; sería peor»

Laura Wandel presenta, con su primer largometraje, un ejercicio de contención, y fuera de campo, sobre el acoso escolar, desde la cámara opresiva al nivel de la mirada de una niña, Nora (Maya Vanderbeque). Vemos «un mundo» (de ahí el título en francés) a través de sus ojos, y en relación a su hermano Abel (Günter Duret), en su proceso de integración escolar.

La directora huye del espacio de la clase, del aula, reglado y controlado, para centrarse en aquellos espacios más sociales: el patio de recreo y el comedor. Porque es en estos espacios, donde se conforma «tu mundo» cuando eres pequeño, alejados de la mirada de los profesores. Son esos espacios donde se crean las relaciones, se busca la aceptación y reconocimiento, la pertenencia e integración. Son un microcosmos, el laboratorio, el campo de pruebas, el espejo de nuestro aprendizaje social.

La directora belga, siguiendo la estela de los Hnos. Dardenne, nos presenta una experiencia inmersiva e incómoda sobre el bullying en la escuela. Un cine eminentemente social, y de planos opresivos, que junto con una escasa profundidad de campo, borra, desfigura y difumina las líneas del mundo que la rodea, un mundo que no puede comprender. Una mirada opresiva que se circunscribe al espacio de juego, entre la ineficacia de los adultos y la violencia de los jóvenes. Apoyada en un minimalismo formal, mediante la construcción de momentos con encuadres precisos y la cámara en mano, que muestra y oculta; y que se extiende a una banda sonora de sonido ambiente, de risas y juegos, de comentarios malintencionados, e incluso de ausencia de sonido, que abruma expresivamente. El uso de los colores de Nora, que se mantiene entre la inocencia del naranja y el amarillo, salvo un breve arrebato de violencia azul.

Al igual que los niños, no somos conscientes del tiempo, dada la opresión del espacio. Los días pasan, la vida pasa, entre juegos, aprendizaje, relaciones, miedo y violencia. Un espacio donde eres víctima o verdugo.

En la película subyace la importancia de la educación, en el colegio y en los hogares, entendida como responsabilidad de todos. Y de ahí la crítica sutil del sistema educativo, de una sociedad que no está preparada para afrontar la violencia en los colegios. Un espacio que funciona como microcosmos del futuro, a través de la violencia de los jóvenes, de unos niños que son «monos de repetición». Y, como los «tres monos sabios», importa lo que no se ve (el juego de la gallinita ciega), lo que no se oye y lo que no se dice. La complicidad mediante el silencio, o mediante la incompetencia o desatención. Los padres, los educadores, la sociedad que parecen dispuestos a comprar justicia con paz. Una película que no busca respuestas, donde no hay condenas, ni redenciones, ni metáfora alguna, en este crudo retrato del acoso en las aulas.

A través de la magnífica interpretación de Maya Vanderbeque, navegamos en el complejo proceso de integración, de aprendizaje sobre la marcha, de integración, en una especie de «coming of age» que se debate entre el amor y el odio, la amabilidad y la violencia. Un viaje iniciático, de pérdida de inocencia, en un camino definido por los abrazos, desde el infantil, con el rostro lleno de lágrimas, inocente, a otro más adulto, donde el rostro aparece oculto, culpable. Un viaje educativo, pero, ¿hacia dónde?.

«- ¿Por qué hacen eso? – No lo sé»

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt11087960/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film330516.html