FICHA TÉCNICA

País: Estados Unidos
Dirección: Todd Field
Guión: Todd Field
Fotografía: Florian Hoffmeister
Reparto: Cate Blanchett, Nina Hoss, Noémie Merlant, Mark Strong, Sam Douglas, Sydney Lemmon, Murali Perumal, Diana Birenyte, Vivian Full, Amanda Blake, Julian Glover, Allan Corduner, Lucie Pohl, Lee R. Sellars, Sylvia Flote, Frank Röth, Sophie Kauer
Género: Drama
Año: 2022
Duración: 158′

SINOPSIS

La mundialmente famosa Lydia Tár está a solo unos días de grabar la sinfonía que la llevará a las alturas de su ya formidable carrera. La notablemente brillante y encantadora hija adoptiva de Tár, Petra, de seis años, tiene un papel clave en la tarea. Y cuando los elementos parecen conspirar contra Lydia, la niña es un apoyo emocional importante para su madre en apuros.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

«Time is the thing.»

Todd Field, tras dieciséis años de ausencia, vuelve al cine con una «fábula» (como la define el propio director) que construye un tapiz sobre el abuso de poder, la manipulación y los soportes y estructuras que los amparan y permiten. Una parábola, por lo irreal de la propuesta, al poner en el centro de atención una figura femenina de poder, Lydia Tár (Cate Blanchett), compositora y directora de la Filarmónica de Berlín, en el cenit de su carrera, a punto de publicar sus memorias y grabar con ella la 5ª sinfonía de Mahler, que comienza en el inicio del fin, en un descenso a los infiernos.

La película, con guion del propio director, construye un personaje de ficción multidimensional, con tal atención a los detalles, que pareciera un biopic documental. A ello contribuye, por un lado, la interpretación poderosamente compleja y llena de matices de Blanchett, que aparece en la mayoría de planos, conformándose en protagonista absoluta y todopoderosa. Y por otro, la cinematografía de Florian Hoffmeister, que construye una estética de precisión y orden, especialmente durante la presentación del personaje, a través del uso de largos planos grabados en una sola toma (la entrevista con el periodista Adam Gopnik y la masterclass en Julliard), combinando la distancia con primerísimos planos, conformando un personaje que se mueve entre la intimidad y el desapego, con una cierta superioridad y arrogancia.

La película aborda muchas cuestiones, acerca de la imagen de las redes sociales, del poder, de la llamada «cultura de la cancelación», de la separación entre artista (y en general cualquier personalidad pública) y la persona; y fundamentalmente sobre las estructuras que sostienen esos abusos, y sin embargo ofrece muy pocas respuestas. El uso de espejo, de reflejos, es expresivo a lo largo de toda la película, una dualidad de la que nadie parece ser ajeno. Una mirada eminentemente femenina, en la que encontramos a su pareja Sharon (Nina Hoss), que es primer violín de la orquesta que ella dirige; a su asistente Francesca (Noémie Merlant), con la que mantiene una relación de amor/odio; su hija Petra y las jóvenes beneficiarias de sus becas musicales y, en concreto, a Krista (a la que nunca vemos), y que nos permite preguntarnos sobre las complicidades, su permisividad, sus intereses más o menos ocultos, o incluso su posible incitación, en una fábula que habitualmente ha tenido rostro masculino. Es por tanto a través de las relaciones con sus compañeros, esposa, miembros de la orquesta, alumnos e hija, a través de la que somos conscientes de su superioridad, de su dinámica de poder. La única relación natural y fluida, de tú a tú, es con un viejo profesor, que parece comprender las maneras antiguas frente a las nuevas.

Acompañado por una paleta de colores grises y azulados, que acentúan la distancia y frialdad (más cálido en la casa que comparte con la familia en Berlín), Field opta por un estilo indirecto para hablarnos de los abusos, a través de su comportamiento, de comentarios, correos, portadas de medios, redes sociales, construyendo un puzle de sutiles y crípticas piezas, que acentúan la sensación de ser observado, de seguimiento del personaje de Tár, que aparece como un ser complejo y absoluto, como un vórtice que lo absorbe todo. Una sensación de ser observado, que se plasma desde el primer momento en el que la vemos a través de la pantalla de un móvil, y que se reitera a través de una presencia que sobrevuela desde atrás los coches en los que transita por los diferentes túneles que atraviesa.

Una aproximación minimalista en la exposición interior, en un contexto de barroco preciosismo y ambiente gótico, que combina el drama con la exposición social, conjugando sin vergüenza, como los programas de las mañanas y tardes televisivas, la crónica social y la de sucesos. Un descenso a los infiernos que se acompaña de momentos oníricos y pesadillescos, fantasmagóricos, con demonios caninos, que la atormentan y que parecen traspasar la frágil membrana de la realidad. La progresiva pérdida del status adquirido, se acompaña con una edición más fraccionada, con el uso de espacios opresivos y oscuros, con recovecos, de puertas cerradas, escaleras, sótanos y edificios semiderruidos. Poco a poco se va descubriendo el deterioro interior, desmoronándose la fachada construida, dejando en evidencia las grietas ocultas. Una magnífica combinación de forma y fondo, con ecos visuales y sonoros que marcan el antes y el después, también mediante el uso de los espacios arquitectónicos y naturales, más opresivos y de luz artificial o difusa, los primeros y más abiertos y coloridos, los últimos.

Como señala el propio Todd Field: «Power has no gender. Power has no race» («El poder no tiene género. El poder no tiene raza»)

Un viaje de redención y reencuentro, de recuperar la esencia de lo que amas, de tu propia identidad y comenzar de nuevo, aunque sea de manera forzada.

«If any of you have lost your nerve, then step away now and let no one judge you.»

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial: https://www.universalpictures.es/micro/tar
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt14444726/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film206354.html