FICHA TÉCNICA
País: Estados Unidos
Dirección: Sofia Coppola
Guión: Sofia Coppola. Memorias: Priscilla Presley
Fotografía: Philippe Le Sourd
Reparto: Cailee Spaeny, Jacob Elordi, Emily Mitchell, Ari Cohen, R Austin Ball, Kamilla Kowal, Deanna Jarvis, Luke Humphrey, Kelaiah Guiel, Jorja Cadence, Stephanie Moran, Katie Garyfalakis, E. Fegan DeCordova, Dagmara Dominczyk, Tim Post, Lynne Griffin, Dan Beirne, Rodrigo Fernandez-Stoll, Dan Abramovici, Tim Dowler-Coltman, Josette Halpert, Gwynne Phillips, Conni Miu
Género: Drama
Año: 2023
Duración: 112′
SINOPSIS
Cuando la adolescente Priscilla Beaulieu conoce a Elvis Presley en una fiesta, él ya es una meteórica superestrella del rock and roll pero se convierte en alguien totalmente inesperado en momentos privados: un apasionante flechazo, un aliado en la soledad, un vulnerable mejor amigo. Película basada en las memorias ‘Elvis and Me’, escritas por Priscilla Beaulieu Presley, publicadas en 1985 y que relatan el largo noviazgo y turbulento matrimonio de Elvis y Priscilla, desde una base militar alemana hasta su finca de ensueño en Graceland.
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«Well, It’s either me or a career, baby. When I call you, I need you to be there for me.»
La película no engaña. Ya desde su título queda claro que es una película sobre Priscilla (perfecta elección la de Cailee Spaeny). No sobre Priscilla Beaulieu, ni siquiera sobre Priscilla Presley, sino simple y absolutamente, Priscila. Una chica de 14 años, que conoció a Elvis Presley (muy acertado Jacob Elordi), con 25 y siendo ya una leyenda del rock; y que pasó de vivir a la sombra de sus padres, conservadores y militares, a la de una leyenda en sus mejores años. En los títulos de crédito se nos presenta una mujer inocente (los pies flotando en una alfombra rosa), fraccionada, incompleta, centrada en lo estético: pintalabios, pintauñas, pestañas postizas; en un mundo también fraccionado. La primera vez que la vemos es a contraluz y de espaldas, y se gira para mirarnos.
Dirigida por Sofia Coppola, con guion de la propia directora basado en las memorias de Priscilla Presley, ‘Elvis and Me’ (publicadas en 1985), nos ofrece, desde la psicología femenina, una mirada sobre tránsito emocional y físico de un despertar, desde aquella base militar alemana hasta la finca de ensueño en Graceland; desde el enamoramiento adolescente hasta la madurez; desde que se conocieron en 1959, hasta su divorcio en 1973. Sofía Coppola (‘The Virgin Suicides’, 1999; ‘Lost in Translation’, 2003, ‘Marie-Antoinette’, 2006; y ‘Somewhere’, 2010, entre otras) se ha convertido por méritos propios en un referente en el retrato íntimo de la mujer, en busca de la identidad, en un mundo de toxicidad, de opresión y soledad, y finalmente del proceso de rebeldía y transformación, de liberación.
Una propuesta femenina, intimista, a través de los ojos y el corazón de Priscila, atrapada en un mundo creado a la imagen que Elvis tenía del «amor»: de inocencia permanente, de niñez perpetua, un objeto (como cualquier otro) para su disfrute y a su capricho. Pareciera que la función de Priscilla no es la de ser compañera y pareja, sino servir de soporte emocional, que no sexual, sustituyendo el papel de su madre, muerta recientemente.
Un viaje a través de los años de la relación, largo noviazgo y turbulento matrimonio, mostrando distintos momentos de la relación, las dinámicas desequilibradas: desde el enamoramiento adolescente idealizado, a la realidad de un artista de creciente complejidad. Una relación que se mueve entre las fiestas (que compagina con su vida escolar), su boda y su maternidad; y los momentos de aventuras, drogas, masculinidad tóxica y violencia. Una relación que se desarrolla en gran parte a través del teléfono, de las imágenes en periódicos, revistas y estética de tomavistas; y cuando aparece en escena se nos muestra, no como el ídolo de masas que conocemos, sino que alejado de las luces, del brillo de los escenarios y el espectáculo se muestra como un ser humano contradictorio; obsesionado con ser un actor respetado (como Humphrey Bogart o Marlon Brando), malhumorado, dependiente de sustancias y alcohol, con arrebatos de ira, hiper-controlador, abusador y rodeado siempre de gente, lo que dificulta los momentos de intimidad y encuentro con su mujer. Pareciera que su vida de estrella funcionaba como escapatoria de su vida familiar. El fuera de campo del Rey del Rock alcanza a no poder incluir ninguna de sus canciones (por decisión de los gestores de la herencia del Presley) en la original y fresca banda sonora de la película. Sin embargo, haciendo de la necesidad virtud (redundando en que es la historia de Priscilla la que se cuenta), incluye acertadísimas canciones, que comienza con ‘Baby, I love you’, de Los Ramones, tiene un momento liberador con ‘Oye como va’, de Santana y el ‘I will always love you’, de Dolly Parton, que parece hecha para cerrar la película. Un fuera de campo, que nada tiene que ver con la explosión barroca y colorida del biopic que del artista realizó Baz Luhrmann en 2022.
Un melodrama meticulosamente elaborado, que huye del biopic clásico, para presentar el retrato de una soledad, de la ausencia y la monotonía, a través de una mirada humanista y llena de sensibilidad, sutil y melancólica, que encuentra en Graceland (ya lo fueron Versalles, el Tokyo Park Hyatt y el Chateau Marmont) su máxima expresión narrativa. Philippe Le Sourd, director de fotografía, configura la famosa mansión, como una casa de muñecas, como una jaula de cristal o cárcel de oro; como el castillo de un cuento de hadas que se torna en una historia de fantasmas. Apoyada en la iconografía de las fotografías de William Eggleston y los videos caseros de la pareja, reconstruye un espacio físico que viene a representar ese espacio emocional de opresión. Acompaña el plano detalle, los montajes musicales y el plano general, con una narración decididamente lenta, que redunda en la sensación de completo abandono, de creciente aburrimiento y distancia entre los personajes, que se arrastran por las habitaciones oscuras, de sombras opresivas; en una paleta de tonos pastel, apagados, teñidos de un velo azulado que configura un espacio onírico y melancólico.
Priscilla es la historia de una mujer en busca de su propia voz, acallada por el sonido del rock & roll; de su luz interior, eclipsada por la sombra de una estrella; la historia de una liberación, de una toma de conciencia, de un despertar.
«You’re losing me to a life of my own.»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt22041854/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film134690.html
