FICHA TÉCNICA
País: Rumanía
Dirección: Eugen Jebeleanu
Guión: Ioana Moraru
Fotografía: Marius Panduru
Reparto: Conrad Mericoffer, Alexandru Potocean, Radouan Leflahi, Cendana Trifan, Ionut Niculae, Alex Calin
Género: Drama
Año: 2020
Duración: 81′
SINOPSIS
Un agente de policía es objeto de extorsión durante una operación en un cine donde se proyecta una película queer, al ser reconocido por uno de los miembros del grupo ultranacionalista que ha organizado un boicot al film.
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«Somos Rumanos. Ni gays, ni mierdas»
El director rumano Eugen Jebeleanu dibuja, con maestría y austeridad, el retrato de un hombre en conflicto con su sexualidad. Cristi (Conrad Mericoffer), agente de la policía rumana , atraviesa diferentes fases en su evolución narrativa, desde su relación sexual con un hombre musulmán en la protección del hogar, al conflicto en su ámbito profesional de hiper masculinización de un cuerpo policial. Estos dos niveles narrativos en conflicto, se proyectan a la sociedad, a través de la intervención que su equipo tiene que realizar en un cine donde se proyecta una película de temática homosexual, interrumpida por un grupo religioso y homófobo.
Un conflicto que el director proyecta a nivel micro y a nivel social. Dos niveles narrativos, narrados a través de planos largos que paulatinamente se van acortando, a medida que la tensión crece, con una estética muy teatral, de pocos espacios, y documental de cámara al hombro y textura granulada, que sigue las reacciones del personaje principal. En ambos planos, tanto en la intimidad con su hermana y amante, como en el público, se trasluce, a través de los diálogos, chistes y comportamientos, la normalización y banalización de la homofobia: «Dios os castigará«, «Arruináis a los niños«, «Estáis mal de la cabeza«.
El despliegue cinematográfico y fotográfico es expresivo y directo para retratar la soledad y el aislamiento, a través de la situación de Cristi en el patio de butacas del teatro y también la creciente inquietud e incertidumbre, mediante el magnífico uso del fuera de campo. El desamparo, la desconexión del personaje a través del encuadre es magnífica. La dualidad de los espacios, internos y externos, se refleja también en el uso cromático, azules y rojos, que definen respectivamente los espacios individual y social de esas tablas costumbristas que retrata el director.
Un drama sin fatalidad, en un epílogo final. Un personaje para el que no hay respuestas, al que solo le queda esconder su condición, que está censurado y se autocensura, en una sociedad en la que emerge la política del ejército americano hasta 2011: «Don’t ask, don’t tell«. Todo está bien mientras no hagas ostentación, haz lo que quieras en la intimidad del hogar. La tensión se resuelve entre conversaciones banales, de relaciones heterosexuales, de juegos y cerveza, de perros abandonados y del «Black Friday».
Una película sobre la identidad, y la búsqueda de la libertad para amar.
«Life goes on anyway»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt11768008/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film418394.html