FICHA TÉCNICA
País: Estados Unidos
Dirección: Bob Byington
Guión: Bob Byington
Fotografía: Carmen Hilbert, Lauren Pruitt
Reparto: David Krumholtz, Martin Starr, Olivia Thirlby, Jocelyn DeBoer, Trieste Kelly Dunn, Stephen Root, Macon Blair, Luxy Banner, Andrew Bujalski, Mona Lee Fultz
Género: Comedia
Año: 2023
Duración: 80′
SINOPSIS
Un diagnóstico sombrío lleva a un profesor de literatura de mediana edad a vivir un poco más peligrosamente.
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«If personality is an unbroken series of successful gestures, then there was something gorgeous about him, some heightened sensitivity to the promises of life… an extraordinary gift for hope.»
He de reconocer que no he visto ninguna película del director Bob Byington, por lo que no tengo referencias respecto a la película. Vuelve al festival, tras ganar, en 2012, el premio especial del jurado con ‘Somebody Up There Likes Me‘, y presenta una comedia, cínica, ácida y, por momentos, políticamente incorrecta, amarga e inteligente, que navega entre Woody Allen, Louis CK y Juan Cavestany, con un marcado elemento «indy».
En el centro, Lousy Carter (David Krumholtz), antiguo animador de películas (de hecho había hecho una con alguna repercusión durante el instituto), reconvertido a profesor de literatura, Un personaje que, a pesar de ser bastante cuestionable, con escasas habilidades sociales, torpe, y a veces desconcertado, sin embargo, logra transmitir un cierto encanto como reflejo del personaje perdido en un mundo absurdo.
Su día a día transcurre impartiendo un seminario sobre un único libro, ‘The Great Gatsby’, y con la intención de hacer una película animada de ‘Laughter in the Dark’ de Navokov, cuando descubre que tiene una enfermedad terminal y que le quedan seis meses de vida. A partir de esas piezas de literatura, el director y guionista construye una meta-relación entre los libros y la realidad, entre la vida y los deseos de Lousy, y nos plantea una visión global sobre el arte y la sociedad, sobre el presente y el pasado, y la proyección de convenciones y estructuras actuales a hechos pasados. Por un lado, el libro de F. Scott Fitzgerald, que en palabras de su joven alumna Gail (Luxy Banner), es un libro que «glorifica lo banal y por tanto Instagram. Tratar de volver a un pasado de abundancia y prosperidad, mediante el abuso de los países subdesarrollados, es una noción desfasada, moralmente complaciente y vacía emocionalmente. Es un anacronismo, una curiosidad, una pieza de museo«. Y por otro lado, ‘Laughter in the Dark’, que versa sobre un triángulo amoroso, aunque es ‘Lolita’, el libro que sobrevuela la creciente obsesión de Lousy por Gail. Todo ello se entremezcla, literatura y realidad, constituyendo un diálogo y añadiendo nuevas capas narrativas. Partiendo de una literatura que, quizá en un momento como el actual no se podría publicar, plantea todos los tópicos de la psicología y de los personajes inmaduros, del eterno Peter Pan, con problemas para relacionarse: problemas con la madre, atracción por alumnas más jóvenes, affair con la mujer de Kaminsky (Jocelyn DeBoer), su colega y quizá único amigo (Martin Starr), las sesiones con el psiquiatra (Stephen Root), la relación con su ex (Olivia Thirlby), que le abandonó, e incluso la lejana relación con su hermana. Y por encima de todo el abandono de su padre; y la presencia de un antiguo amigo del instituto, Dick Anthony (Macon Blair), que le acosa para que vaya a la reunión del veinticinco aniversario del instituto.
Una película de personajes y diálogos: diálogos con ritmo, divertido, a veces forzado, y con amplias referencias culturales, donde incluso los nombres de los personajes contribuyen en cierta manera a definirles: «lousy», «dick», «gail». Intérpretes que cumplen su trabajo con solvencia, pero que conforman una serie viñetas, una conjunto de partes que encajan en mayor o menor medida, que funcionan en algún momento puntual, pero que son irregulares, quedando en una suerte de piloto de una sitcom cancelada.
Apoyada en una narración muy clásica en cuanto a la forma, en su mayoría planos fijos, alguna panorámica y juegos de imágenes difuminadas y fundidos, doble pantalla y el uso de cortinillas como paso de plano. Quizá como forma de dialéctica, de choque, con el tono de su contenido, tratando voluntariamente de generar controversia en el mundo de la cultura y del arte actuales, que se ven constreñidos por la amenaza de la cancelación y el escarnio público. Y es aquí quizá donde el trabajo del director tenga más valor.
El conocimiento del diagnóstico terminal inicia una cuenta atrás inevitable, que le enfrenta con su propia mortalidad, en busca de redención en su propia manera (tratando de acostarse con su alumna), tratando de encontrar algo que valga la pena en su vida, en busca de lo que pudo haber sido. A su alrededor sobrevuela la incapacidad de relacionarse, construyendo un mundo intenso y colorido, que, aunque estereotipado, no deja de ser un reflejo del nuestro, lleno de absurdos e indiferencia, de personajes que se mueven entre el amor, la traición, y el remordimiento, en busca del sentido de la vida, entre el humor negro y el existencialismo.
PD: Como en Marvel, espera a la escena postcréditos.
«- Who would want to see a movie about a pedofile creeping on a young girl?
– Probably true!»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt27774989/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film987531.html
