La quietud

0 Creado por el Vie, 04 enero 2019, 09:00

'La quietud', en Histerias de Cine

FICHA TÉCNICA

País: Argentina
Dirección: Pablo Trapero
Guión: Pablo Trapero, Alberto Rojas Apel
Fotografía: Diego Dussuel
Reparto: Bérénice Bejo, Martina Gusman, Edgar Ramirez, Graciela Borges, Joaquín Furriel, Isidoro Tolcachir, Alejandro Viola, Noemí Sayago, Nicasio Galán
Género: Drama
Año: 2018
Duración: 117′

SINOPSIS

Dos hermanas se reencuentran después de mucho tiempo separadas. Una regresa por el delicado estado de salud de su padre, mientras que la otra pretende que nada ha cambiado. Junto a la madre, las tres se verán obligadas a reconstruir el pasado y a enfrentar los desafíos que aparecen en el presente.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

Bérénice Bejo y Martina Gusman, en 'La quietud', en Histerias de Cine

Finca «La Quietud«. Pablo Trapero utiliza el término como contradicción. La quietud como apariencia, como representación de una idea, de un «status», de una forma de ver el mundo social, político y familiar, construido sobre la violencia, la agitación y los estertores del pasado, de la mentira y del engaño.

La quietud funciona como espacio físico, la finca que da nombre a la película, pero también como espacio psicológico de opresión y secretos, espectador inmóvil, de una historia familiar en la que se conjuga pasado y presente. Un pulido espejo que esconde mentiras, violencia, sexo y amor. El propio movimiento físico de las hermanas a la finca familiar, nos sumerge en un espacio de bruma, de luz difuminada por el polvo del camino, en la que la realidad parece perder los bordes, las dimensiones, transitando a un espacio onírico y misterioso.

Bérénice Bejo y Martina Gusman, en 'La quietud', en Histerias de Cine

Un espacio que parece estático, inmóvil, conservado entre naftalina y formol. El espacio de una sociedad que ya no existe, que vive del pasado y en el pasado, sostenido sobre arenas movedizas, ciénagas de dictadura, de abuso y muerte. Un espacio que refleja los atardeceres rosados, rodeados de campos y bosques, de vida natural, de aguas tranquilas que esconden/ocultan remolinos de pasión, corrientes de traición, espíritus de muerte, pasión, sensualidad, sexualidad explícita, de crítica política, de revisión del pasado político. Una historia de relaciones familiares confusas turbias y viciadas, como un «memento» de trastornos clásicos, mitológicos. Envidias, celos y un amor fraternal malentendido, poluto, impío. Una familia que es a la vez reflejo y resultado de la política y la sociedad enferma, de una represión antigua y moderna, de secretos que necesitan encontrar salida.

Visualmente es brillante, y una fotografía que va relajando el peso del color, haciéndolo más controlado y con una dirección que transita entre el erotismo, el drama y una comedia loca con diálogos alambicados, donde se entremezclan los temas políticos y familiares y donde prima la mentira y el engaño. Una película que transita entre el drama y el melodrama, teniendo un magnífico plano secuencia en el funeral, como punto de inflexión, como pivote de esa transición.

Bérénice Bejo y Martina Gusman, en 'La quietud', en Histerias de Cine

La quietud es una película atrevida, eminentemente femenina y potente visual y emocionalmente, sensual y sexual. Una historia de aceptación, de redención, de superación de la traición, de perdón y reencuentro. Un camino de la individualidad desenfocada, solitaria y oscura, al colectivo compartido de luminosa esperanza en el futuro.

«Amor inquieto, amor drogado, amor completo» (Mon Laferte)

Bérénice Bejo y Martina Gusman, en 'La quietud', en Histerias de Cine

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt7658384/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film350193.html

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