La camarista

0 Creado por el Vie, 06 marzo 2020, 12:42

'La camarista', en Histerias de Cine

FICHA TÉCNICA

País: México
Dirección: Lila Avilés
Guión: Lila Avilés, Juan Carlos Marquéz
Fotografía: Carlos Rossini
Reparto: Gabriela Cartol, Teresa Sánchez, Agustina Quinci, Alán Uribe
Género: Drama
Año: 2018
Duración: 102′

SINOPSIS

Eve es una joven camarista quien trabaja en uno de los hoteles más lujosos de la Ciudad de México. Las jornadas tan extensas y laboriosas hacen que Eve no pueda cuidar a su hijo mientras trabaja, pero ella esta convencida de que su situación mejorará cuando sea ascendida a un mejor puesto.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

«Sonríale, y a trabajar»

La película comienza con fondo negro, en la que se oye el sonido de una persiana mecánica, que poco a poco deja entrar la luz que ilumina el primerísimo primer plano frontal de una mujer que mira de reojo a la luz, y al fondo desenfocado se ve una cama deshecha y llena de ropa; se gira e inmediatamente se pone a ordenar. A partir de ahí acompañamos a Eve, una camarista (conocidas en España como «las Kellys») de 24 años, madre de un niño de 4, en su día a día, en sus múltiples horas de trabajo dentro de un hotel de lujo en México. Eve se convierte en el rostro del capitalismo, de la división de clases, de la economía actual en la que difícilmente se permiten conseguir los sueños. Una película muy local en sus modismos, usos y lenguaje, pero muy universal en lo que cuenta.

'La camarista', en Histerias de Cine

Ópera prima de Lila Avilés, inspirada en el libro de Sophie Calle ‘L’Hôtel’, que recoge fotos de objetos y cosas abandonadas por huéspedes del hotel donde trabajó. Lila y Juan Carlos Marquéz, construyen una historia sencilla centrada en un personaje; y a partir de seguirlo reconstruimos la historia de otros muchos personajes con los que se encuentra e interacciona.

La película es una detallada rutina del día a día de Eve. Nos presenta una continua repetición de prácticas rutinarias, de gestos físicos monótonos que a través de la multiplicación se convierte en un sonido de fondo, que se integra en la estructura, hasta desaparecer. Una reiteración paciente de llamar a puertas, de peticiones impersonales a través del walkie, de entrar y salir, de subir y bajar, como si nunca hubiera estado allí. Un tema continuo, con variaciones a través de los artefactos y objetos dejados atrás, que le permiten imaginar y soñar a sus propietarios y sus vidas. Una mirada a la vida a través de los otros, que construyen el mundo exterior y las diferencias sociales. El hotel funciona como micromundo, como fachada de un engranaje oculto, invisible, de personas que van y vienen, y de otras que lo habitan, un espacio de transición, de personas conectadas aunque sea por un breve momento. La división de clases estratificada en la estructura esquemática de un hotel de lujo.

'La camarista', en Histerias de Cine

Y toda esa soledad e invisibilidad lo muestra magníficamente en pantalla, a través de una una narrativa con una cámara que apenas se mueve para reencuadrar a los personajes, estática, fotográfica, dónde lo importante es lo que ocurre dentro. Los planos se convierten en un juego «vouyeuristico», en el que nosotros observamos como ella observa la vida de los huéspedes, creando marcos que enmarcan otras realidades. El uso del fuera de campo, la ausencia de banda sonora, abundancia de planos medios y cortos, con personajes cortados, desenfocados, en primerísimos primeros planos que son casi planos detalle, acentuando la invisibilidad, la falta de importancia. Encuadres que presionan a la protagonista entre sábanas de hotel o paredes, que oprimen física y psicológicamente. Apenas vemos el exterior, el paso del tiempo a través de la luz, en su mayoría indirecta, que entra por las ventanas, atrapados en su interior como en una pecera. Tan solo una panorámica vertical y un travelling de acompañamiento, alteran la monotonía precisa de la situación de la cámara estática.

'La camarista', en Histerias de Cine

Madre sacrificada, que no puede cuidar a su hijo, centrada en la mejora desde la calle de salida que le ha tocado, cuyo sueño es limpiar la planta 42, la suite presidencial del hotel. Y en esa búsqueda no se distrae, no se relaciona, parece ajena con un solo objetivo. Y como referente aspiracional, como paso a esa mejora, vemos la patética búsqueda en la obtención de un vestido rojo abandonado y caducado en «objetos perdidos» del hotel. Una pieza más en un engranaje económico y social oculto, de una falsa meritocracia, constituida para implantar una absurda esperanza, y el fatuo deseo de que puedes conseguirlo con trabajo. Un personaje complejo que es duro, introvertido, pero que a la vez mira al mundo que la rodea, de inquilinos y compañeros, con una cierta ternura, empatía y humanismo.

'La camarista', en Histerias de Cine

Una película con muchas capas, sencilla pero con honda profundidad, que aborda temas complejos sobre la maternidad, el trabajo, la división de clases, los valores en las relaciones personales y humanas. Lila Avilés ofrece un retrato de la soledad de cada uno, de la invisibilidad en nuestro día a día, del esfuerzo por encontrar la razón en lo que tienes y haces, creando una posición frente a la vida, de dignidad y empatía, aferrándose a las cosas bonitas. En palabras de su directora es «una metáfora de la vida. Una continua llamada a puertas que nunca responden, y en las que no sabes lo que puedas encontrar». Que la invisibilidad no nos ciegue.

«Es que, si todos consiguiéramos lo que queremos…»

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt8331988/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film965489.html

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  1. Tótem dice:

    […] la magnífica ‘La Camarista‘ (2020), Lila Avilés, con guion propio basado en experiencias personales, nos presenta un […]