FICHA TÉCNICA

País: Estados Unidos
Dirección: Kristoffer Borgli
Guión: Kristoffer Borgli
Fotografía: Benjamin Loeb
Reparto: Nicolas Cage, Julianne Nicholson, Michael Cera, Tim Meadows, Dylan Gelula, Dylan Baker, Kate Berlant, Lily Bird, Jessica Clement, David Klein, Cara Volchoff, Noah Centineo, Nicholas Braun, Amber Midthunder, Lily Gao, Jennifer Wigmore, Noah Lamanna, Sofia Banzhaf, Star Slade, Kaleb Horn, Paula Boudreau, Marnie McPhail, Mark Coppola, Maev Beaty
Género: Comedia
Año: 2023
Duración: 96′

SINOPSIS

Paul Matthews, un desventurado padre de familia, ve cómo su vida da un vuelco cuando millones de extraños empiezan a verle en sueños. Pero cuando sus apariciones nocturnas toman un giro de pesadilla, Paul se ve obligado a navegar por su nuevo estrellato.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

«Have you been dreaming about me?»

Una mirada crítica e irónica a la compleja realidad del éxito viral que surge de la nada y que nada tiene que ver con la competencia o el mérito personal, estructurada desde el fantástico. Como si de una película de Gondry o Kauffman se tratase, nos presenta a Paul Matthews (magnífico y creíble Nicolas Cage), con un patetismo entrañable con el que nos podemos identificar: mediocre profesor universitario de mediana edad que enseña biología mientras espera ser descubierto como escritor, marido y padre. Aspirante a la fama y al famoseo, ni siquiera logra ser invitado a las selectas cenas de un compañero.

Como en aquel héroe por accidente, sin saber cómo, comienza a aparecer en los sueños de la gente más diversa (versión onírica del Efecto Mandela), convirtiéndose en un personaje del inconsciente colectivo. Esto supone una llamada de atención de los medios de comunicación, de las redes sociales, lo que inicia un sorprendente y meteórico ascenso a la fama. Pero todo lo que sube baja y esos simples sueños comienzan a ser pesadillas, llenos de violencia y agresividad; y lo que era aceptado, se convierte en rechazo, lo que te eleva te destruye, con tremendas consecuencias.

Curtido en el corto y tras su interesante ópera prima ‘Sick of myself’ (2022), que también habla de la fagocitación de la comunicación, Kristoffer Borgli se apoya en un guion sólido, de giros y situaciones increíbles, pero con las que sin duda nos podemos identificar. Por momentos kafkiana, Mathews se ve indefenso peleando, chocando contra unas estructuras y una burocracia moderna de las redes sociales, la cultura y la comunicación, unas líneas rojas que no entiende. La película se sumerge en la comedia absurda, por momentos rozando el slapstick, no tanto físico sino emocional, de rechazo y paria social y académico, pesimista, que critica la cultura del éxito y de la cancelación, con unas estructuras culturales, educativas y sociales, sometidas a la presión mediática.

Y todo ello articulado a través de una estructura del género fantástico, que en el fondo sirve para la justificación de las premisas iniciales y la motivación de los giros argumentales. Como decimos, el sueño y la realidad se confunden. Al inicio de la película vemos a Paul en el jardín junto a su hija y mientras comienzan a caer objetos a su alrededor amenazando su vida, él permanece impertérrito, sin hacer nada, mientras su hija flota sin control. Sin saber por qué, ese sueño que en principio ha tenido su hija, se multiplica y expande a más personas, lo que aprovecha el director noruego para penetrar en los deseos y miedos del subconsciente de aquellos que sueñan (con los que también podemos empatizar). Y en esa conciencia onírica colectiva, Paul aparece como un observador pasivo, estático, inerte, convertido prácticamente en un meme de internet (o un meme del meme de #ConfusedTravolta). Una posición que vendría a expresar esa personalidad conformista, monótona, inactiva, de simple observador de su propia vida, una vida que parece que se le escapa.

Paul no entiende lo que pasa, pero trata de aprovechar esa situación de éxito, de notoriedad, que nunca ha tenido y que en el fondo siempre ha envidiado. Quiere hacerse famoso, publicar un libro con su idea de tesis que versaría sobre la inteligencia de las hormigas o, como él lo llama, la antelligence (juego de palabras entre ant-hormiga e intelligence-inteligencia). Pero como si fuera un capítulo de ‘Black Mirror’, ese juego de espejos de feria, de la viralidad, del éxito instantáneo, se convierte de la noche a la mañana en una pesadilla, devolviendo una imagen deformada. Pareciera que esos nuevos deseos de éxito, el fuego de esa ambición oculta, generaran un cambio cosmológico sobre esa inteligencia onírica colectiva, que motiva a su vez un cambio de percepción social multiplicado por las redes sociales. Y así pasa, de no intervenir en los sueños de las personas en los que habitaba impasible, a convertirse en una suerte de Freddy Krueger, pesadillesco, violento y terrorífico. Todo ello inicia una reacción social en cadena, contraria y multiplicada, de acoso, rechazo, paranoia y miedo, que le obliga a hacer frente a situaciones incomprensibles y absurdas. Y como suele ocurrir con el mundo de internet y las redes sociales, una vez que te has expuesto, pierdes el control sobre tu propia narrativa, quedando a merced de la realidad que de tu persona, comuniquen, reinterpreten o incluso creen, los demás.

La película se mueve entre géneros con ligereza, del terror al fantástico, de la sátira social y el humor, al drama. La película mantiene una clara posición contra la banalización del éxito (los quince minutos de fama de Warhol) y contra el éxito como medida del valor de la vida; lo que culmina en muchas ocasiones con un reguero de muñecos rotos consumidos por las exigencias de una fama efímera.

Un aspecto interesante y muy positivo es el uso de unos efectos especiales con contención, lo que dificulta la diferencia entre sueño y realidad, y sueño y la pesadilla; y que, sin embargo, añade una capa de acción dinámica, acentuando los aspectos más bizarros y estrambóticos, sin despertar de la historia central. El otro gran acierto, es la elección de Nicolas Cage, que está soberbio, casi convirtiéndose en un meme de si mismo.

La película de Borgli conforma, junto con la estupenda ‘American Fiction’ (Cord Jefferson, 2023), un díptico sobre la realidad cultural y social actuales. Una sacudida a los estereotipos, los prejuicios y la fama a toda costa. Un progresismo de ficción, que bajo la apariencia de integración y respeto, persigue la mercantilización de esas posiciones a través del éxito y del dinero; a la vez que contribuye a perpetuarlas, reduciendo todo el discurso a una commodity.

‘Dream Scenario‘ toma una clara posición contra la banalidad de la fama efímera y la cultura de la cancelación, nos habla de la voracidad de internet, pero también del éxito de la mediocridad, de la inmadurez de los adolescentes, la forzada normalización (aguda la metáfora de la cebra), del conformismo y de la necesidad, en un mundo cada vez más interconectado, de una vida de cara al exterior, condicionada por el exterior. La felicidad y el éxito, medido en relación con la felicidad y el éxito que se proyectan en las redes sociales y en la publicidad, y que inevitablemente se cuela en tu vida, a través de múltiples ventanas (quizá también en los sueños); acentuando la sensación de disconformidad con tu propia vida. De esta manera la intimidad, la cotidianeidad, la tranquilidad, y lo monótono parecen ser la peste de la que huir.

«Trauma is a trend these days. It is a joke. Everything is trauma. Arguing with a friend is trauma. Getting bad grades is drama. They need to grow up.»

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Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt26315142/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film451266.html