Con la subvención de la Junta de Castilla y León pendiente de un hilo (finalmente concedida sobre la bocina), se ha celebrado la 67 Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI). Una edición que ha incorporado algunas novedades: recuperar una antigua sección de series; maridar, la ya tradicional sección del vino, con una sección gourmet; un homenaje a Juan Antonio Bardem por su centenario, y celebrar el 30 aniversario de la película de Bigas Luna ‘Jamón, Jamón’ (1992-2022), mediante una exposición con material de la película. Gran diversidad de opciones, tanto en lo cinematográfico como en lo extra cinematográfico, que aprietan el calendario y que al combinar diferentes secciones en las mismas sedes, si bien otorga variedad, dificulta cuadrar la parrilla habitual, si lo que se pretende es hacer un seguimiento de una o dos secciones. La polémica ha venido con la película ‘La manzana de oro’, dirigida por Jaime Chávarri, y que fue retirada de la Sección Oficial a concurso, vía comunicado del Festival, tras ser exhibida en un pase especial en el Festival de Cine de Ourense (OUFF), y que ha sido sustituida por ‘Vasil’, ópera prima de Avelina Prat.
Aplaudimos el gran acierto al implantar el sistema de devolución de entradas, en el caso de que no se pueda acudir a las sesiones; y también del proceso de adquisición (que siempre podría mejorarse algo), aunque este año ha provocado algún error en su funcionamiento, lo que unido al retraso en facilitar el programa oficioso (casi al mismo tiempo de abrirse la reserva de entradas online para prensa), ha dificultado la selección y organización de la parrilla del festival.
En cuanto a lo puramente cinematográfico, al día a día de madrugones habituales, (y del sofoco de las tardes en el teatro Cervantes), podemos destacar un notable nivel de las películas presentadas, en la «Sección Oficial» y «Punto de Encuentro«, que son las que hemos seguido fundamentalmente. De hecho, han sido habituales los comentarios entre sesiones, con los compañeros críticos de la existencia de varias posibles candidatas a la Espiga de Oro a mejor película del Festival, siendo finalmente la merecida ganadora ‘Return to dust‘ del director chino Li Ruijun.
Este año, parece confirmarse la tendencia a una cierta mirada interior, a los problemas de las sociedades occidentales, a través especialmente de la adolescencia y la juventud, como termómetro de esa pérdida de valores y de referentes, sin perder esa mirada social, de compromiso tan esencial en la SEMINCI.
Hemos visto películas que han tratado temas delicados, incluso escabrosos, como el vacio existencial de ‘Intet’; el amor mal entendido, vía prostitución aceptada de ‘Palm trees and power lines’, diferentes formas de abusos y violencias, físicas y emocionales, como en ‘Astrakan’, ‘Beautiful beings’ o ‘Dalva’. Junto a ellas, historias de amor clásico, en el marco de una retrato social, como en la china, y prohibido como en ‘Le bleu du caftan’, o ‘Joyland’. La combinación de géneros, con potentes raíces en lo mágico y lo espiritual, y lo rural, con películas como ‘Alma Viva’ o ‘Falcon Lake’ y otras de enorme emoción como ‘The quiet girl’, sin olvidar el thriller religioso de ‘Boys of heaven’ o el neo noir coreano de ‘Decision to Leave’. La mirada al pasado con ‘L’immensita’ y el viaje sociocultural radiofónico de ‘The passengers of the night’, y las comedias, unas dramáticas y mitológicas, como ‘The Banshees of Inisherhin’, y otras ácidas y modernas, como ‘Sick of myself’. Y hemos descubierto que Jerzy Skolimowski, a sus 84 años, está en plena forma, más moderno que muchos directores actuales, con la cuasi experimental y libre película ‘Eo’.
También se ha podido ver una buena sección de cine español (además de la sección específica del «Spanish Cinema», que ha recogido algunas de las perlas más destacadas de nuestro cine patrio); desde la interesante propuesta inaugural de Felix Viscarret ‘No mires a los ojos’, al arriesgado drama filosófico-moral alrededor del suicidio que es ‘Edén’ (una de cuyas intérpretes, Marta Nieto, participaba con el corto ‘Son’), pasando por la comedia social y costumbrista de la sustituta ‘Vasil’, que se llevó ex aequo el premio a mejor actor para Karra Elejalde e Ivan Barnev.
No debemos olvidarnos del magnífico corto, ganador de la Espiga de Oro, ‘Arquitectura emocional, 1959’ de Elías León Siminiani, que pone en valor el poder evocador de este formato, a veces tan denostado. Y tampoco la merecida ganadora de los Blogos de Oro que recayó en ‘Le otto montagne’.
Entrando en las curiosidades cinéfilas, destacamos la notable presencia de animales, con un protagonismo más o menos directo. Por un lado a los burros de ‘Eo’ (protagonista indiscutible) y de ‘Return to dust’, o el sufrido pequeño burro de ‘The Banshees of inisherhin’; y por otro, los osos, bien reales o ficticios, de ‘Pamfir’ y ‘No Bears’.
Y de hacérselo mirar ha sido el creciente, por no decir excesivo, uso del formato más cuadrado 4:3, (en películas como ‘The quiet girl’, ‘Astrakan’, ‘Falcon Lake’, ‘Dalva’, ‘Le otto montagne’, ‘Joyland’, la estupenda ‘Eo’ y los cortos ‘The headhunters daughter’ y ‘Son’, y todavía me dejo alguna), que en esta edición parecía haberse convertido en requisito de participación, y por tanto en el formato oficial de la SEMINCI.
Y como todos los años, uno de nuestros momentos favoritos, el de la vuelta al pasado, la mirada al cine en sus orígenes, en esta ocasión presentando la copia restaurada, por Filmoteca Española, de ‘La aldea maldita’ (Florian Rey, 1930), con acompañamiento musical dirigida por Raül Refree, para la que el director y compositor ha compuesto y adaptado el acompañamiento musical. Como curiosidad decir que es la segunda vez que ‘La aldea maldita’ se proyecta en el festival de Valladolid con acompañamiento musical en directo después de la de 1986, durante la inauguración de la 31ª edición, a partir de una partitura del compositor José Nieto, que entonces interpretó la Orquesta Sinfónica Ciudad de Valladolid.
Al margen de los datos, se ha podido comprobar un aumento general de espectadores en la mayoría de las sesiones, y la anécdota de la lectura del palmarés ha venido protagonizada por el director, Javier Angulo, que se ha marcado un «spoiler», desvelando el ganador del premio a Mejor Dirección, para Jerzy Skolimowski, antes de tiempo.
Y así nos preparamos para hibernar a la espera de la edición del próximo año, que se celebrará entre los días 21 y 28 de octubre de 2023. ¡Nos vemos!
PD: Con fecha 28 de abril, tras la deliberación del Consejo Rector de la Fundación Municipal de Cultura de Valladolid (FMC) se ha resuelto nombramiento de José Luis Cienfuegos como nuevo director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, a propuesta de la comisión técnica de valoración de las candidaturas presentadas al proceso selectivo convocado para cubrir la plaza que deja vacante el hasta ahora director del festival, Javier Angulo.
José Luis Cienfuegos sucede en el cargo a Javier Angulo, quien comunicó el pasado diciembre su decisión de dejar la dirección de Seminci después de 15 ediciones. Cienfuegos se convierte en el octavo director de la historia del festival, tras Antolín de Santiago y Juárez (1956-1973), Carmelo Romero (1974-1975), Rafael González Yáñez (1976-1977), Fernando Herrero (1978-1983), Fernando Lara (1984-2004), Juan Carlos Frugone (2005-2007) y Javier Angulo (2008-2023).
Le deseamos los mejores éxitos, que serán los de la Seminci y también los nuestros como espectadores.