En 1964, Paul el hijo recién nacido de Dora y Chester Fronczak es robado en el hospital Michael Reese de Chicago al nacer, y otro es encontrado abandonado en un carrito en las calles de New Jersey, quince meses después. La presión mediática, la necesidad política y policial de resolver el caso y el deseo de los padres de haber encontrado a su hijo, llevan a concluir que el niño abandonado es el niño robado...