Lorenzo Vigas construye un sólido drama familiar y social, como cierre de su trilogía sobre sobre la paternidad latinoamericana que comenzó con el corto 'Los elefantes nunca olvidan' y siguió con 'Desde allá'. La película es ambigua, un coming of age que juega mucho con el fuera de campo, con los desencuadres, y con el silencio de los inmensos espacios naturales y sociales. Sencilla en lo aparente, pero magníficamente construida en todos sus elementos y detalles...