FICHA TÉCNICA

País: Francia
Dirección: Manele Labidi Labbé
Guión: Manele Labidi Labbé
Fotografía: Laurent Brunet
Reparto: Golshifteh Farahani, Majd Mastoura, Hichem Yacoubi, Amen Arbi, Ramla Ayari, Aïsha Ben Miled, Feryel Chammari, Moncef Anjegui, Moncef Ajengui
Género: Comedia
Año: 2019
Duración: 88′

SINOPSIS

Después de estudiar durante varios años en Francia, Selma abre su propia consulta psiquiátrica en un popular suburbio de Túnez, justo después de que tenga lugar la revolución social y política de la ‘Primavera árabe’. Allí tendrá que tratar con pacientes nuevos y adaptarse a los problemas ocasionados por sus diferencias culturales, reencontrándose con un pasado que creía haber dejado atrás.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

«Nous, on a Dieu, on n’a pas besoin de ces conneries.»

‘Un diván en Túnez’ es una comedia ligera, tirando a «telefilmera», sobre las dificultades de una mujer, Selma, que regresa de París, donde se fue con 10 años, a su país de nacimiento, Túnez, para establecerse como psicoanalista. Todo ello en el marco del cambio social, político y cultural de la Primavera Árabe.

Manele Labidi Labbé nos ofrece, con su ópera prima, una radiografía del Túnez actual, desde una mirada eminentemente femenina, a través del humor y el costumbrismo. Una película que nos habla de la identidad, también la de la propia protagonista, y de la necesidad de ser escuchados, en un momento de libertad. Y aunque la política atraviesa toda la película, son los problemas cotidianos, individuales, de la variedad de pacientes que se sientan en el diván-sillón, al que se refiere el título, a través de la que se nos muestra tanto los cambios, que les acercan a las necesidades, algunos dirían artificiales, de las sociedades occidentales más avanzadas, pero también las reticencias, el rechazo y las dificultades del mismo.

La llegada de Selma va a servir de catalizador para las pequeñas revoluciones personales de las gentes que acuden a verla, y de ella misma. Cambios que hablan de sexo, de política, del amor, de la homoxesualidad, de la familia, de las adicciones; pero también de la burocracia, la religión y la política. Todo ello tratado con un humor muy ligero, superficial. Un formato entre la comedia romántica y social, que nos presenta el drama del migrante que retorna, de la eterna contradicción, de la necesidad de «aprender a aprender», de adaptarse, moviéndose entre dos mundos.

Un debate que la directora representa visualmente jugando con diferentes tonos y formas del azul (la bandera de Francia) de los aires europeos, parisinos, de modernidad, presente en la protagonista; frente al rojo (la bandera de Túnez) que se asocia con el policía, que representa la burocracia, la tradición, los prejuicios. Colores que se intrincan, pero que no se integran, y que vienen a ser el reflejo del futuro complejo que le espera al país y a sus gentes.

La magnífica selección musical, un creíble elenco de secundarios, y una estupenda Golshifteh Farahani son lo más destacable de una película correcta y con momentos divertidos. Una película que huye del tópico árabe, potenciado con una fotografía colorida, brillante y luminosa, de apertura, mediterránea, y universal.

El psicoanálisis frente a los miedos y oportunidades que acompaña la libertad. Freud con Fez (gorro típico de Túnez).

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt9648886/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film233453.html