FICHA TÉCNICA
País: Bélgica
Dirección: Hendrik Willemyns
Guión: Hendrik Willemyns
Fotografía: Michael Dwyer
Reparto: Kazuhiko Kanayama, Natsuko Kobayashi, Akaji Maro, Shinji Matsubayashi, Takamasa Suga
Género: Drama
Año: 2019
Duración: 90′
SINOPSIS
Tokio. Asuka, una joven de la limpieza que trabaja en el turno de noche, está dispuesta a pagar un alto precio para lograr su sueño de convertirse en una estrella de la música. Se las arregla para actuar en un programa de talentos de televisión, pero todos sus sacrificios fracasan cuando es acusada de asesinato y se ve obligada a revelar todos los detalles del oscuro camino que ha seguido hasta entonces.
TRAILER
NUESTRA OPINIÓN
«Ella salió de un huevo y se convirtió en una hermosa ave»
La película comienza con una música extraña y un texto extraído del libro ‘Room of Imaginary Creatures’ que dice: «The music business is an animal / that devours the dreamers / together with the geathers / in which they were flying. / That animal is dying«. Este libro de poemas de diferentes músicos y poetas funciona a modo de bestiario de situaciones, amantes y clientes de prostitutas. El músico y director belga Hendrik Willemyns recoge esos poemas e ilustraciones de autores de todo el mundo, y construye un proyecto transmedia que incluye además, un disco de su ‘In the rush of Shaking Shoulders’ (Arsenal, 2018) y la película ‘Birdsong’.
Cinco años después de su ópera prima ‘Dance! Dance! Dance!’, el director belga profundiza sobre los temas de aquella, sobre los sueños de la música, profundizando en el aspecto más visual. Una película sobre el lado oscuro de la música, su capacidad de crear y destruir sueños, de inocencia interrumpida, sobre las elecciones, los pequeños sacrificios, que como un camino de baldosas verdes, te sumergen en una pesadilla de oscuridad profunda. Una historia sencilla en lo narrativo, pero presentada como un cóctel vivo cautivador y atmosférico, que combina cine, música y poesía.
Funciona como parábola, como cuento. Un thriller musical, una película que conjuga lo fantástico, lo onírico y poético, con la realidad. Y para ello no hay nada mejor que la cultura japonesa, plagada de historias de fantasmas y monstruos, que se combina con una estética futurista y tecnológica. Mediante flashbacks, y con la excusa de la muerte de un músico y su obra póstuma, vemos el viaje de Asuka a través de esa madriguera de personajes y situaciones extrañas, profundizando en un viaje de dolor y miedo, de asco y sexo, que se ve reflejado en la música que compone, que se convierte en orgánica, líquida. Una película donde la sexualidad se sugiere, y no por ello menos incómoda, a través de animación 3D, manga hentai, juegos visuales con fluidos. Monstruos y seres, mujeres lobo, medusas, pulpos, que parecen salir de las impresiones eróticas «shunga» transitan entre los mundos, penetrando e influyendo la realidad. Porque la narración es la de la protagonista, vemos lo que ella ve y sentimos lo que ella siente.
En parte melodrama, en parte thriller erótico, la música es el elemento fundamental, y se usa ya sea diegética o extradiegéticamente, como elemento de extrañamiento, de espacio sonoro irreal, que en ocasiones funciona como contrapunto y en otras acompaña las emociones de la protagonista. El uso de la voz en off y una cierta circularidad sonora. Encuadres muy cerrados sobre la protagonista, muchos primeros planos y planos medios, desequilibrados, generando tensión. La presencia de puertas, que se abren y cierran, ventanas con cristales que reflejan sueños y proyectan temores. Interesante el uso de los colores, rojo y negro, y verde y azul. Curiosamente en Japón no existía palabra para el verde, que se designaba con el mismo término que el azul, y en cierta manera ese juego viene a representar la dualidad interna, las dos caras del personaje, que luchan en su interior. La lucha entre el día y la noche, entre lo aéreo y lo acuático.
Visualmente es arriesgado, original. Especialmente interesante, el momento expresivo en el que ella desnuda frente a la ciudad, frente al mundo que quiere conquistar, en las alturas parece combinar el personaje de Lana Turner en ‘Imitation of life’ (Douglas Sirk,1959) y el de Melanie Griffith en ‘Working Girls’ (Mike Nichols, 1988).
Magnífica la actriz japonesa Natsuko Kobayashi, en ese tránsito emocional, de pérdida de la inocencia, de búsqueda de la felicidad. Porque es una lucha entre la soledad del éxito y la felicidad de la familia, de las pequeñas cosas. Una película sobre la pasión y el sacrificio, y la sabiduría de abandonar los sueños. La música finalmente se abrirá camino…
«¿Hay música en tu corazón?»
MÁS INFORMACIÓN
Web oficial: –
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt10340452/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film874262.html
