El sonido de los grillos y las moscas, lo que parece una película en formato clásico, se transforma mediante un travelling hacía adelante acompañando la llegada de un coche de policía, en uno panorámico. Un movimiento que nos saca de los marcos de un granero y que por un lado nos introduce en la historia y por otro nos mantiene como espectadores de lo que parece ser la escena de un crimen sangriento en la casa principal...