Bring Her Back (Devuélvemela)

0 Creado por el Vie, 01 agosto 2025, 14:15

'Bring Her Back' (Devuélvemela), en Histerias de Cine

FICHA TÉCNICA

País: Australia
Dirección: Danny Philippou, Michael Philippou
Guión: Danny Philippou, Michael Philippou, Bill Hinzman
Fotografía: Aaron McLisky
Reparto: Sally Hawkins, Billy Barratt, Sora Wong, Jonah Wren Phillips, Sally-Anne Upton, Stephen Phillips, Olga Miller, Liam Damons, Mischa Heywood, Alina Bellchambers
Género: Terror
Año: 2025
Duración: 99′

SINOPSIS

Dos hermanos descubren un terrorífico ritual en la apartada casa de su nueva madre adoptiva.

TRAILER

NUESTRA OPINIÓN

'Bring Her Back' (Devuélvemela), en Histerias de Cine

«Some People Believe The Spirit Stays In The Body For Months After Death»

Los hermanos Philippou (Danny y Michael), tras su exitoso y sorprendente debut con ‘Talk to me’ (2022), vuelven con una propuesta que confirma su capacidad para canalizar los males de la sociedad moderna, del miedo existencial juvenil, en formas estéticas del terror: abandona el terror viral adolescente para adentrarse en las profundidades del dolor humano. ‘Bring Her Back‘ es una película que duele de forma deliberada y que se regodea en la incomodidad del duelo mal procesado, en una suerte de revisión y superación del cuento de Hansel y Gretel, de niños pedidos, cabañas en el bosque, brujas y canibalismo.

La trama sigue a Piper (Sora Wong) y Andy (Billy Barratt), dos hermanos marcados por la muerte repentina de su padre, y cuya relación simbiótica se convierte en el corazón emocional de la cinta. Piper, con incapacidad visual (condición que permite hablar de lo que elegimos no ver), dependiente de Andy, como su guía y protector en un mundo que se desmorona tras caer en el sistema de acogida. Allí conocen a Laura (Sally Hawkins) su nueva cuidadora, y antigua asistente social, que transita de la dulzura perturbadora a una intensidad psicótica. Y junto a ella otro niño de acogida con evidentes dificultades físicas, psíquicas y expresivas, pero con una cierta violencia, llamado Oliver (Jonah Wren Phillips), que tiene una mancha en la piel bajo el ojo derecho.

La película explora los temas del duelo, la resurrección y la posesión, centrada en el desarrollo de personajes, más cercana al thriller psicológico que al terror sobrenatural. El verdadero horror es la maldad cotidiana, esa incomodidad constante que transmiten los comportamientos humanos cuando se retuercen por la desesperación. La película es una mirada desoladora al dolor de la pérdida y a la ceguera que provoca la culpa, al intento desesperado y terrorífico de querer revertir los errores del pasado a cualquier precio. Esta vez, el monstruo no acecha en sombras ni habita en espíritus, sino en el reflejo deteriorado de un alma consumida por la pérdida.

'Bring Her Back' (Devuélvemela), en Histerias de Cine

La película destaca formalmente por el estupendo trabajo de fotografía de Aaron McLisky, que ya colaboró en su anterior película, y que logra crear una atmósfera opresiva con una paleta de colores fríos y una cámara que conforma un sistema visual que se convierte en herramienta narrativa pura. Así, para cada personaje utiliza un tipo de lente diferenciada que ofrece perspectivas narrativas también diferenciadas: a través de un desenfoque circular transmite la sensación de aislamiento obsesivo que define a Laura; la ceguera de Piper mediante lentes con aberraciones y un cierto halo que traducen visualmente su forma diferente de percibir la realidad; y Andy mediante el uso de lentes que muestra una mirada más clara y limpia frente a los hechos. Otro acierto es la elección del aspect ratio de 2:1, inspirado en las «psycho-biddy movies«, que encierra visualmente a los personajes en un marco más claustrofóbico, y funciona también como metáfora de la prisión psicológica en la que habitan.

Especialmente relevante es el trabajo en la revisión del uso del found footage en VHS, que recrea magníficamente esa textura granulosa genuinamente ochentera del cine clásico de terror, que va más allá del mero recurso nostálgico y conecta con una mitología propia, que se explica con dificultades. Las reglas del ritual se sienten confusas, a medio camino entre la sobreexplicación y la ambigüedad, lo que resta fuerza a un clímax que debería ser devastador pero se queda en inestable.

A lo largo de la película, subyace una idea de circularidad, que es expresada a través de diferentes elementos visuales: la tiza, la escultura en la puerta de entrada, el giro de la lavadora, la sangre, el movimiento sobre la frente, el centro de la piscina…; y se extiende también a la narrativa, que si bien debería funcionar como metáfora del duelo que no avanza, a veces se siente que gira sobre sí misma, repitiendo ideas sin profundizar. El agua (la piscina, la ducha, la lluvia,…) tiene un fuerte componente simbólico, conecta con la muerte y con la resurrección, tratando de purgar el pecado original para dejar solo la pureza del alma. Estas ideas se expresan visualmente en la construcción del espacio de la casa de Laura, convirtiéndose en un personaje más, con una piscina triangular vacía como epicentro y cada habitación diseñada de forma que permita tener vista a ese vacío acuático, pila bautismal y de purificación. El espacio y la arquitectura como laberinto físico que refleja el estado emocional, saturado de recuerdos, pleno de rincones sumidos en la pérdida y llena de ángulos que ocultan la obsesión de sus habitantes. El paisaje sonoro de Emma Bortignon hace crecer la atmósfera de continua inquietud, especialmente desde la mirada limitada de Piper, explotando toda su potencialidad potenciando el sonido del agua, los ecos de sonidos similares, el sonido de los cuchillos, los dientes y la carne. Toda la película está plagada de ecos visuales y sonoros (la camilla y las pulseras de la asistente social; la ducha y la cascada de agua en el funeral, el agua y la sangre, la mancha bajo el ojo,…).

'Bring Her Back' (Devuélvemela), en Histerias de Cine

Como ya hemos señalado, la película, mediante un enfoque introspectivo, mantiene un tono que bascula entre el thriller psicológico doméstico y el horror; si bien funciona mejor cuando abraza el primero. Danny Philippou y Bill Hinzman, autores del guion, mantienen el horror mayormente relegado a un segundo plano, pero donde ‘Talk to Me’ confiaba en la inteligencia del espectador para descifrar sus capas de significado, esta peca ocasionalmente de excesiva literalidad: la metáfora del dolor devorador y caníbal, se materializa de forma tan explícita que pierde parte de su fuerza poética. Sin embargo, mediante el uso del maquillaje y de efectos especiales prácticos, logran potenciar las imágenes terroríficas, dotando la experiencia de una intensidad visceral, haciendo que el horror se sienta tangible y orgánico (huyendo del susto fácil). A pesar del esfuerzo de Hawkins, en un registro poco habitual, tiende a la caricatura en el retrato de la mujer malvada (casi de bruja de cuento), que devorada por la culpa, ha convertido el cuidado en manipulación y la maternidad en un arma. Los Philippou utilizan el género para diseccionar temas como el maltrato y la manipulación, el trauma, la culpa y la impotencia ante la maldad humana, en una reflexión desoladora sobre cómo el duelo puede convertirse en un depredador que nos devora desde dentro.

Una obra imperfecta que, paradójicamente, encuentra en sus grietas su mayor honestidad, y donde su atmósfera, sus actuaciones y su mirada descarnada sobre el duelo la convierten en una experiencia perturbadora.

«Listen, Listen, Listen. We Can Bring Her Back.»

MÁS INFORMACIÓN

Web oficial: https://www.bringherbackmovie.com/
IMDb: http://www.imdb.com/title/tt32246771/
FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film102649.html

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