La directora de origen china y de formación europea y norteamericana, Chloé Zhao, vuelve a reinterpretar, en su tercera película, los códigos de la cultura norteamericana, dotando de una nueva mirada al "sueño americano". Como en 'The Rider', vuelve a utilizar una estética cuasi documental, naturalista, sociológica y etnográfica, con un fuerte protagonismo de los espacios, de los paisajes abiertos y de las personas, combinando actores y nómadas reales que se interpretan a sí mismos...