La película conjuga las dos pasiones del director, el dibujante francés Aurel (Aurélien Froment), que son el dibujo y la historia. Con la ayuda de Jean-Louis Milesi, guionista del cineasta Robert Guédiguian, construyen una mirada esencial al personaje de Josep Bartolí, como personificación de un momento histórico oscuro y del lamentable presente de los refugiados...