El conflicto armado como telón de fondo, y sin quitar relevancia a las consecuencias del mismo, pone el foco en la vida de la familia y en el cine como forma de afrontar el trauma, la indignación y el vacío que aquel provoca. La guerra se ve, se oye y se siente, como ecos de explosiones y disparos, de calles y edificios destruidos. Se ve reflejado en el mundo, de mujeres y niños. La guerra como inspiración para el arte...