La tercera película de Levan Akin, director sueco de origen georgiano, se centra en el baile, en concreto el baile georgiano, que constituye uno de los pilares culturales e identitarios del país. El baile como reflejo de la tradición, del conservadurismo, "la sangre del pueblo georgiano", y que ha constituido un elemento sustancial en la cinematografía de Georgia...