Apoyado en las esencias del cine mudo, tanto en el uso del monocromo, verdes y azules, o de un profundo blanco y negro, utilizando intertítulos, insertando textos para ser leídos y prácticamente anulando el diálogo; transita por las nuevas vanguardias potenciando los sonidos ambientales (especialmente de naturaleza: olas y viento) o el silencio, y donde alguno de los protagonistas tiene números en lugar de nombres, y un predominio del video musical muy ochentero...