Ya desde su título, la segunda película de la directora húngara Lili Harvát, nos lleva en un viaje a través de un espacio ambiguo, sugerente, lleno de incertidumbre y posibilidades. Una película que se articula alrededor de la contraposición entre dos mundos: la neurocirugía, fría y racional, y el corazón, el amor, cálido y emocional; entre lo profesional y lo sentimental...