Una voz en off, con cierto tono de leyenda y nostalgia, inicia este western atípico, romántico e irreal: "Erase una vez, en 1870 para ser exactos, un chico de 16 años de edad que viajaba desde los fríos rincones remotos de Escocia al corazón en formación de Estados Unidos para encontrar a su amor. Su nombre era Jay. El de ella Rose"...