Stefano Sollima traslada, con intensidad narrativa, el ideario clásico de las películas de mafia y política, desde las calles de Chicago y Nueva York a la "ciudad eterna". Desentierra la parte más desconocida de Roma, con una mirada real, violenta y oscura, frente a la nostálgica y excéntrica de 'La Gran Belleza', perdiendo algo de glamour en el cruce transoceánico, que gana en dinamismo y frescura...
